Los aliados de Angela Merkel piden expulsar a Grecia del euro

La Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la canciller federal, Angela Merkel, exigió ayer que Grecia abandone la Unión Monetaria Europea ante la crisis financiera del país mediterráneo. "Grecia no tiene sólo un problema de liquidez, sino también de crecimiento y estructural", asegura Hans-Peter Friedrich, miembro de la ejecutiva de la CSU, en declaraciones al semanario Der Spiegel. Por ese motivo, las autoridades de Atenas "deben estudiar seriamente la posibilidad de abandonar el espacio del euro", afirma Friedrich, quien subraya que ese posible paso "no puede ser declarado tabú". En parecidos términos se expresó el eurodiputado de la CSU Werner Langen, quien consideró que el paquete de ayudas no aportará nada a la larga a Grecia y estima que "la alternativa real" es que Grecia "se apee de la Unión Monetaria y recupere su capacidad de competencia con duras reformas estructurales".

La delicada situación de Grecia dominó las reuniones de ministros de Finanzas del FMI y de gobernadores de bancos centrales en Washington durante la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial, donde los países miembros se comprometieron a tomar medidas para sanear las cuentas públicas y evitar problemas con su nivel de deuda.

Tras reunirse en Washington con el ministro de Finanzas griego, George Papaconstantinou, el secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, insistió en que Europa, el FMI y la propia Grecia deben actuar "rápidamente" para resolver la crisis financiera en este país. Por su parte, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, prometió que el organismo internacional se moverá "muy expeditamente". "Los ciudadanos griegos no deberían temer al FMI. Nosotros intentamos ayudarles", añadió Strauss-Kahn, que también se reunió con Papaconstantinou aunque no quiso dar detalles de las negociaciones.

La ministra de Economía de España, Elena Salgado, intervino en la asamblea en nombre de la UE, donde alertó de que la recuperación mundial podría ralentizarse una vez que se retiren las políticas de estímulo. La ministra no se refirió directamente a la situación de Grecia pero enfatizó que todos los países europeos deben apretarse el cinturón y retirar los programas de estímulo fiscal "como tarde en 2011".