Economía

La independiente María Garaña renuncia como consejera de Unicaja Banco

  • La dimisión no se hará efectiva hasta que se celebre la próxima junta general de accionistas

Una oficina de Unicaja Banco.

Una oficina de Unicaja Banco.

La consejera independiente María Garaña ha renunciado a su asiento en el consejo de Unicaja Banco, en la que es la quinta baja anunciada en el máximo órgano de gobierno de la entidad en el último mes, tras la próxima salida de los cuatro representantes de la Fundación Unicaja por falta de confianza.

Garaña, que fue nombrada vocal el 31 de marzo de 2021, ha comunicado este jueves su renuncia mediante un escrito dirigido a todos los miembros del consejo, según ha informado el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La renuncia se hará efectiva tras la próxima junta general ordinaria de la entidad, prevista para el mes de marzo.

"El diferimiento de los efectos de la renuncia permitirá a la consejera contribuir al funcionamiento del consejo y de las comisiones de las que forma parte, en relación con las actuaciones que se han de abordar hasta la celebración de la junta", ha señalado Unicaja Banco.

La renuncia de María Garaña se suma al reciente anuncio de otras cuatro bajas en el banco, las de los consejeros dominicales Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela y Juan Fraile, tras perder la Fundación Unicaja la confianza en ellos.

El pasado 29 de diciembre, la Fundación Unicaja sepultó la polémica etapa del expresidente Braulio Medel con el nombramiento de sus cuatro nuevos representantes en el banco: Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez.

Esta designación, aprobada con amplio consenso del patronato, debe ser materializada por la junta general de accionistas del próximo marzo y ha de contar con el plácet del Banco Central Europeo (BCE).

Los nuevos consejeros dominicales elegidos por la Fundación llegarán a Unicaja Banco en unas fechas claves, al tener que afrontar el banco un traspaso de poder o sucesión por la finalización del periodo transitorio posterior a su fusión con Liberbank.

El banco cambiará su modelo de gobernanza, de manera que el puesto de presidente, que ostenta Manuel Azuaga –procedente de la antigua Unicaja– perderá funciones ejecutivas y se decidirá si el consejero delegado, Manuel Menéndez –originario de Liberbank–, sigue en el cargo y con más poder o se elige otro primer ejecutivo.

La mayoría de funciones que ahora recaen en la presidencia deben transferirse al consejero delegado que haya en Unicaja Banco, entidad que recientemente ha debutado en el Íbex 35, principal índice de la Bolsa española.

De hecho, Unicaja Banco ha pedido más tiempo para concretar su plan de sucesión al BCE, después de que el mayor accionista, la Fundación Unicaja, pidiera aplazar las decisiones sobre gobernanza hasta que se hiciera efectiva la renovación del consejo de administración.

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