El Fiscal

La Amargura más dulce nunca vista

  • Las fotografías tomadas en la restauración de 1996 nos redescubren una asombrosa belleza

Detalles de las fotografías de mayor belleza captadas en el IAPH en 1996

Detalles de las fotografías de mayor belleza captadas en el IAPH en 1996 / (Sevilla)

A Dios por la belleza de la Amargura. Es el pensamiento de quienes han tenido la oportunidad de contemplar por primera vez las fotografías tomadas a la Dolorosa en la restauración de 1996. Muy pocas imágenes resisten primeros planos de estas características. Las estampas son un verdadero tesoro. La Amargura se nos presenta más dulce que nunca, con la mirada más desnuda que nunca y con una facciones de dama más angustiada que nunca.

La Virgen de la Amargura La Virgen de la Amargura

La Virgen de la Amargura / M. G. (Sevilla)

Aquella restauración fue realizada en la sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) por los hermanos Cruz Solís e Isabel Poza, esposa de Raimundo. Fueron dos meses de contacto diario y privilegiado con la Virgen. La imagen de San Juan también fue restaurada. Acompañó a la Virgen, como siempre. El trabajo técnico consistió en a limpieza superficial de la policromía del rostro, el cuello y las manos, y en la consolidación del conjunto del candelero. Todo fue efectuado por el mismo equipo que previamente afrontó con éxito la restauración del Señor de Pasión y que asumiría años después otros importantes trabajos.

Detalles del rostro Detalles del rostro

Detalles del rostro / (Sevilla)

Todo fue delicado. No podía no serlo. Desde el traslado de la Virgen al taller, la estancia y el ilusionante retorno. La Amargura que redescubrimos aquel diciembre de 1996 era una virgen madre, esa dama que regresa a deshoras por la Anunciación y la Encarnación cuando ya es Lunes Santo y muchos sevillanos la acompañan en soledad como en un hermoso e íntimo cortejo. Por cierto, la costumbre de salir solos a ver cofradías es muy de cofrade antiguo. El sevillano con la Virgen. Y la Virgen con el sevillano cuando la última cera alta se mete por Alcázares para seguir alumbrando ese camino de vuelta que para algunos compendia el mejor concepto de la Semana Santa de Sevilla.

El rostro precioso de la Dolorosa. El rostro precioso de la Dolorosa.

El rostro precioso de la Dolorosa. / M. G. (Sevilla)

La Virgen regresó a San Juan de la Palma a las dos de la tarde del 4 de diciembre de 1996 tras dos meses y medio en los talleres de la Cartuja. Rafael Peinado era hermano mayor de la cofradía, quien destacó el amor, el sentimiento y la fe que el equipo de los Cruz Solís y Poza puso en tan delicada tarea. Al día siguiente comenzó uno de los besamanos más emocionantes que se recuerdan.

La Virgen tocada sí es una de las imágenes conocidas de la Dolorosa. La Virgen tocada sí es una de las imágenes conocidas de la Dolorosa.

La Virgen tocada sí es una de las imágenes conocidas de la Dolorosa. / (Sevilla)

Los expertos ofrecieron una conferencia ilustrada con diapositivas de impacto. Alguna, como la imagen de la Virgen tocada, vio la luz, pero otras no, salvo en difusiones privadas. También eran otros tiempos. Hoy se ven con normalidad y naturalidad algunas instantáneas que hace 25 años hubieran, cuando menos, fruncido algún ceño. Ha habido una evolución al respecto, quizás impulsada por el caso de la Hermandad del Gran Poder, cuando difundió por canales oficiales las imágenes en las que, precisamente los Cruz Solís y Pozas, trataban al Señor en las mismas dependencias de la basílica, habilitadas al efecto.

Detalle de la boca Detalle de la boca

Detalle de la boca

El principal problema con la Amargura en 1996 estuvo en la limpieza del rostro, donde se hallaron repintes. El reto suponía una paradoja: había que limpiar lo menos posible pero al m ismo tiempo trata de conseguir el tono más fiel al original posible.