El Fiscal

Un Belén exquisito en el Palacio de Altamira

  • El Nacimiento de la Consejería de Cultura es una delicia hecha en Jerez y de estilo napolitano

El Belén napolitano del Palacio de Altamira

El Belén napolitano del Palacio de Altamira / José Ángel García (Sevilla)

Hace muy bien Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio, en instalar de nuevo un Belén en el Palacio de Altamira. No sólo por apoyar el arte del belenismo, tan andaluz y tan nuestro (¿Verdad, don Juan José Morillas?), sino por ejercer un acto de libertad que a nadie debe ofender. Como cuando en el balcón principal de la sede lució la palma rizada el Domingo de Ramos de 2019, elaborada con mimo por Andrés Martín. Pues hubo palma como ahora hay Nacimiento. Porque hay libertad. Como la ejerció el socialista Tierno Galván que al llegar al despacho de la Alcaldía de Madrid se negó a retirar el crucifijo al ser, cuando menos, símbolo de paz y amor. Y lo dejó. Vayan estos días al Palacio de Altamira porque hasta el 30 de diciembre hay un belén que es eso:una representación de paz, amor y buen y exquisito gusto. ¡Qué finura en ese Niño Jesús ataviado con el faldón de bautismo o batón de cristianar!

El Nacimiento puede ser visitado de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00. Y por las tardes de 17 a 18 horas. Está montado con la colaboración de la Asociación de Belenistas de Jerez. Y la organización corre a cargo de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales. El estilo, como aprecia en las fotografias, es napolitano. Está realizado por Manuel Salado Argudo, con figuras del maestro artesano e imaginero Pedro Ramírez Pazos, de reconocido nivel nacional e internacional. Siguiendo una escenografía de influencia holandesa y la técnica de construcción propia de la tradición jerezana.

El detalle del faldón de bautismo del Niño Jesús El detalle del faldón de bautismo del Niño Jesús

El detalle del faldón de bautismo del Niño Jesús / José Ángel García (Sevilla)

La singularidad de este belén reside en la tipología de las piezas, elaboradas en los años 80, basada en nacimientos que se montaban en los hogares y palacios de la nobleza, introducido desde Nápoles por el Rey Carlos III en el siglo XVII. Esta influencia es asumida por la escuela belenísta jerezana, que se caracteriza por la elevada autenticidad que alcanzan sus composiciones, su realismo, llegando a ser una de las escuelas más antiguas de esta tradición y un gran referente de marcada identidad. Son figuras de gran tamaño, unos 33 centímetros, y cuyas vestiduras son influencia napolitana propias del siglo XVII-XVIII. Enhorabuena al equipo de Cultura por esta muestra de exquisitez sin complejos. La próxima debe ser la palma rizada.

¡Cómo se tapan!

La Feria ha sido suspendida sin mayores dudas. Se reunió el alcalde con el consejero de Salud, escenificaron un análisis de los datos y le pegaron el cerrojazo a la fiesta. ¿Qué pasa con la Semana Santa? Todavía no está suspendida. ¿A que parece mentira? Pues estamos esperando a no sé qué. Osí sabemos a qué... Nadie quiere bailar con la más fea. Y lo peor es que hacen el ridículo, porque el personal tiene muy claro que, al menos en el primer semestre, no podrán organizarse grandes concentraciones. ¡Ahora resulta que ni la Junta ni el Ayuntamiento tienen capacidad para suspender la Semana Santa! ¡Tequiyá!

¿Recuerdan?

Pues resulta que ambas administraciones son tan delicadas, tienen tanto tacto, son tan miradas, que están a la espera del pronunciamiento del señor arzobispo para declarar suspendida la Semana Santa. ¡Qué cosas! ¡Cuánto miramiento del gobierno de las derechas en Andalucía y del Ejecutivo sensible a la religiosidad popular en Sevilla! Cuando llueve una tarde de Semana Santa, ¿quién decide desde el año 2000 cómo tiene que regresar una cofradía a su templo, por qué calles debe discurrir o a qué hora del Domingo de Resurrección debe retornar para no alterar el tráfico? Ahora resulta que quieren que el malo de la película sea el prelado, quien diga que no puede haber Semana Santa. ¡Déjense ya de cuentos! Si estamos sufriendo una pandemia, si estamos más que preparados para las malas noticias, que siguen siendo malas pero no son noticias; si han suspendido ya hasta la Feria. ¿De qué van la Junta y el Ayuntamiento? Ni quieren pringarse, no quieren aparecer como los aguafiestas porque saben que en marzo podemos tener vacunada a una parte importante de la población, pero por desgracia no será la suficiente como para que se pueda celebrar la Semana Santa.

¡Felicidades, D. Antonio!

El gran don Antonio Ríos cumplió el pasado lunes nada menos que 90 años. Fiel devoto del Señor, el último carismático en una sociedad con cada vez menos sentido de lo trascendente, portador de tantas peticiones que los hermanos anónimos le hacen al Gran Poder... Don Antonio es una institución y una leyenda viva de las cofradías. Felicítenlo estos días porque bien lo merece. Esta semana no faltó a su cita con la Virgen de los Remedios de Villarrasa, la del Niño Jesús con más gracia que hemos visto. Dios guarde a nuestro don Antonio muchos años. Que nos lo encontremos muchos años más en la parada del tranvía, en la del autobús que lleva a Felipe II o en la del taxi. Don Antonio Ríos, vaya donde vaya, siempre va o viene de San Lorenzo. Nunca lo duden.

El pertiguero

Primer golpe. No ha extrañado nada a nadie que don Juan José haga pública su intención de dejar cuanto antes el cargo. ¡Poco apego por el poder! La salud es lo primero. Segundo golpe. Algunos ministros de la Iglesia son poco ejemplares en sus reacciones en momentos de relevo en la Iglesia de Sevilla. Dicen de algunos cofrades, pero algunos párrocos... ¡Uf! Tercer golpe. Muy bien por la Hermandad del Gran Poder al romper el hielo y pronunciarse contra la eutanasia. Yciriales arriba. Todos los cofrades deberían leer el artículo que Carlos Colón firmó ayer en este periódico con el título Homicidio legal. Enorme. De alto nivel.

El Lagarto de la Catedral: "Mi querido Fiscal, el nombramiento del sucesor de Asenjo tiene que ver con los de los nuevos prelados de Madrid y Barcelona. Todo está relacionado. Es cuestión de encajes. Y queda poco, sí. Pero entiende siempre que la Iglesia es universal. ¡No pienses solo en Sevilla, mira más allá!"