El Fiscal

Hoy es vigilia

El anuncio de la vigilia en la sede del Real Círculo de Labradores de Sevilla.

El anuncio de la vigilia en la sede del Real Círculo de Labradores de Sevilla. / M. G. (Sevilla)

No leemos ya el mejor pregón del tiempo del gozo: “Se alquilan sillas para toda la Semana Santa”. Pero hay sitios donde se sigue leyendo un hermoso recordatorio: “Hoy es vigilia”. Ocurre los Miércoles de Ceniza y los viernes de cuaresma, esos días en los que la agenda de actos y cultos está a rebosar, faltan horas para acudir a tantos actos como se desean, en los cañaverales de los altares se quema la cera en honor de sagrados titulares que reciben el calor de cultos interminables, y en los peroles se fríe pescado en diversas modalidades. Hoy es vigilia. Y hay quienes no entienden el significado del aviso, quienes recuerdan atracones de empanadillas de atún, cazuelas de pisto y raciones de pescao frito. ¿Qué clase de vigilia es esa en que nos privamos de carne, pero nos hartamos de otras viandas? Y ya está servido, nunca mejor dicho, el debate en las cálidas tertulias de mesa y en las frías de los chats. Hoy es vigilia, se lee en la sede del Labradores, en Ochoa y en muchas casas de hermandad. Y es bonito el cartel. No falta quien recuerda que en la Archidiócesis de Sevilla sigue vigente aquello de dar limosna y comer carne. Y vuelve a surgir la segunda parte del debate, que en Sevilla se llama tertulia.