El Fiscal

¡La traca, la gran traca!

La traca de los fuegos artificiales que marcan el final de la Feria.

La traca de los fuegos artificiales que marcan el final de la Feria. / Antonio Pizarro (Sevilla)

Hemos visto a un arzobispo perder el solideo en una bulla, de Semana Santa naturalmente, el mismo al que le birlaron la radio del coche y se encontró al día siguiente con decenas de aparatos que los feligreses, enterados del hurto, le regalaron. Hemos tenido un arzobispo que se refirió a la belleza de la “estatua” del Señor de Pasión en su subida al “trono” en la tarde del Lunes Santo. Incluso uno que generaba polémicas y nunca se arrepentía de ellas, más bien al contrario: “Lo preocupante es que lo que dijera el arzobispo de Sevilla importara un comino”. Algunos recordarán el que denunció que había cofradías con “déficit de eclesialidad”, o el que se enfadó con las hermandades por su falta de colaboración con aquellos pliegos de la declaración de la renta y no hizo las visitas matinales aquella Semana Santa. Hasta la historia enseña un arzobispo de Sevilla que se hizo pintar con un león domado a sus pies... Hemos tenido de todo. Pero jamás habíamos visto un arzobispo tan entregado a la pastoral del tachiro y anunciando una “gran traca” en referencia a la procesión extraordinaria que rematará el congreso de hermandades de 2024.

¿Dijo traca? Sí. Suena a los fuegos del final de la Feria de Sevilla, pero no, no se han equivocado de página. Están en la de cofradías, la de siempre, no refresquen tampoco la página web si están en la emergente edición digital. No han errado. Don José Ángel Saiz, un hombre de buenas intenciones y con influencia notable en el Nuncio de España, ha dicho lo siguiente: “La traca final del congreso será a lo grande”. ¿Es o no es tremendo? Pero es que esta misma semana se ha aprobado la salida de una Dolorosa en su paso aunque sin palio que tendrá lugar en menos de un mes. Y hace unos días dos coronaciones más para 2024. Y va para adelante el traslado del Cachorro a Roma en 2025. ¿No querían tachiro? Dos tazas más. Y no se acaba.

¿Se creían ustedes que las tracas eran cosa de Valencia y sus Fallas? Habemus traca para 2024. ¿Y en qué consistirá? ¿En sacar de nuevo al Señor? ¿De verdad vamos a enturbiar el hermoso recuerdo de la Santa Misión para impresionar a los congresistas que vengan de fuera?¡Con lo realmente excepcional que resultó aquella experiencia en una religiosidad popular saturada y pasada de rosca! ¿Vamos a sacar a una o dos Esperanzas? ¿No estaremos eclipsando el propio congreso, su contenido académico, y relegándolo a un plano menor con procesiones magnas anunciadas encima como la “gran traca”? Por favor, que alguien medite en algún despacho del Palacio Arzobispal y ponga orden y criterio.

Estamos dando más bandazos en materia de normativa de procesiones que España con las leyes de educación. Con todo respeto: esto no es serio.

La conferencia de Paloma Saborido en la Hermandad de la Corona. La conferencia de Paloma Saborido en la Hermandad de la Corona.

La conferencia de Paloma Saborido en la Hermandad de la Corona. / M. G. (Sevilla)

Paloma Saborido en Sevilla: el proyecto de Roma

La profesora malagueña Paloma Saborido, principal impulsora en Roma de la procesión extraordinaria de 2025, ha pasado este fin de semana en Sevilla, manteniendo diversos encuentros discretos, aprovechando la invitación de la Hermandad de la Corona para impartir una conferencia sobre religiosidad popular. Dicen que se la vio atendida por Pedro Robles en la cena del viernes con hermanos de la Corona de Sevilla y Málaga. Todo apunta a que la Junta de Andalucía ejercerá su liderazgo en el impulso de los traslados de las imágenes del Cachorro y la Esperanza de Málaga a Roma a la espera de Ayuntamientos y Diputaciones. Empresas con experiencia en colaborar con el Ministerio de Defensa están elaborando un proyecto logístico que ofrecerá una propuesta de transporte seguro y digno para las imágenes. Saborido está coordinando la acción los consejos de Cofradías de ambas ciudades trasmitiendo información a Roma antes de la invitación definitiva.