En dos de las principales poblaciones de la Costa, Almuñécar y Salobreña, los partidos más votados no han conseguido una mayoría suficiente como para gobernar en solitario. Sin embargo, las cosas parecen estar bastante claras en Salobreña mientras que en la ciudad sexitana las posibilidades son varias.

El PSOE se quedó a un concejal de la mayoría absoluta en Salobreña y es bastante probable que alcance un acuerdo con IU, que logró dos actas. El cabeza de lista de los izquierdistas, Ángel Coello, ya adelantó en la noche electoral que estaba "en disposición de hablar" con Gonzalo Fernández Pulido, líder de los socialistas. Teniendo en cuenta que hace cuatro años IU estaba a favor de un acuerdo a cuatro bandas, esto parece mucho más sencillo.

Otra cosa es lo de Almuñécar, donde Juan Carlos Benavides ha perdido tres concejales y se queda a cuatro de la mayoría absoluta.

Una posibilidad sería repetir en la ciudad el pacto que tiene con el PP en la Mancomunidad de Municipios. De esa forma tendría una mayoría absoluta holgada, de trece concejales.

Pero, por un lado, el propio Benavides dijo el domingo queque el panorama que se abre es "muy difícil" y que estaba dispuesto a seguir trabajando "en el poder o en la oposición".

Por otro, el PP ya ha anunciado, por medio de su candidata, Trinidad Herrera, que ni va a pedir el voto a nadie ni se lo va a dar. Es más bien partidaria de acuerdos puntuales, de ese acuerdo encubierto que en la práctica ha mantenido en estos cuatro años. Y en éstas, el PSOE dice que no le cierra las puertas a un acuerdo con el PP, cosa que su partido prohíbe.