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El Rocío

La CHG estudia llenar de agua el Quema para el paso de los rocieros

El vado de Quema se queda sin agua. / Antonio Pizarro

El estado de sequía que sufre el campo sevillano afecta ya al camino que recorrerán las hermandades rocieras la próxima romería. Uno de los enclaves más perjudicados por la falta de lluvias es el vado de Quema, en el término municipal de Aznalcázar, donde los peregrinos se bautizan todos los años con el agua del río Guadiamar, considerado para muchos el Jordán rociero. 

Actualmente, este río pasa por dicho enclave totalmente seco, como muestran las imágenes que ilustran la información. Sólo queda su lecho pedregroso. Sin una gota de agua. 

Esta situación amenaza una de las estampas más bucólicas de la peregrinación multitudinaria, que concentra numeroso público para contemplar el tránsito de las hermandades por dicho vado, donde se suceden los rezos, los cánticos y los bautizos en los que los peregrinos reciben distintos nombres relacionados con el camino rociero. 

62 hermandades

Una jinete pasa por el cauce sin agua del Guadiamar en la finca de Quema. Una jinete pasa por el cauce sin agua del Guadiamar en la finca de Quema.

Una jinete pasa por el cauce sin agua del Guadiamar en la finca de Quema. / Antonio Pizarro

Por el vado de Quema (que le roba en numerosas ocasiones el nombre al río) pasan en su camino de ida 62 hermandades. Al regreso dicho número se reduce, debido a que las que vienen de Andalucía oriental no realizan la vuelta. Algunas corporaciones llevan consigo una enorme comitiva de romeros, como es el caso de Triana o Coria del Río. El continuo trasiego obliga a movilizar un importante dispositivo de seguridad esos días. 

Ante la amenaza de que este tránsito no pueda llevarse a cabo por la sequía, los responsables del Plan Romero en la provincia de Sevilla -la delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en este caso, al frente de la cual se encuentra Ricardo Sánchez- han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que el Guadiamar tenga caudal para las fechas de la romería, con el fin de que los animales puedan beber en ellos y también para hacer factible el cruce de los peregrinos. 

La CHG ha explicado a Diario de Sevilla que tal petición ya se realizó el año pasado, "cuando también estábamos en sequía", aunque a nadie escapa que la situación se ha agravado desde entonces con la falta de lluvias. "Aún no se ha decidido nada, estamos en estudio, pues la solicitud la hemos recibido este miércoles", advierten desde el ente estatal. 

Agua del embalse del Agrio

Varias personas contemplan el estado de sequía que presenta el vado de Quema. Varias personas contemplan el estado de sequía que presenta el vado de Quema.

Varias personas contemplan el estado de sequía que presenta el vado de Quema. / Antonio Pizarro

La Confederación detalla que el agua vendría del embalse del río Agrio, que está al 70% de su capacidad. "No se encuentra en alarma por sequía y sus recursos hídricos no se destinan al consumo humano", apuntan. Para mayo hay previsto dos desembalses. Por un lado, para la central termosolar que Abengoa posee en Sanlúcar la Mayor, cuya agua no llegaría hasta el vado de Quema; y otro para los agricultores, de la que se beneficiaría este enclave tan rociero. "Sería posible siempre que coincidan la fecha de ese desembalse con la romería", abundan desde la CHG, que no han precisado los días en los que hay previsto surtir de agua a los agricultores de la comarca. 

En ocasiones anteriores, las hermandades han prescindido del paso por dicho vado. La primera vez fue en 1998, cuando se produjo el desastre de la mina de Aznalcóllar, que anegó esta zona de lodos e impidió el tránsito de las carretas y peregrinos. En 2016 las comitivas romeras tuvieron que cruzar por un puente cercano ante las fuertes lluvias registradas en la romería, que hacían imposible cruzar el Guadiamar. 

El camino de las hermandades rocieras de Sevilla estará marcado este año por la prohibición de usar tractores en la Raya Real y por el elevado riesgo de incendio, debido a las altas temperaturas que se registran desde abril y a la sequía que sufre todo el entorno de Doñana. 

Las antiguas presas de los molinos

El monumento a la Virgen del Rocío y la pendiente por donde las carretas entran al Guadimar. El monumento a la Virgen del Rocío y la pendiente por donde las carretas entran al Guadimar.

El monumento a la Virgen del Rocío y la pendiente por donde las carretas entran al Guadimar. / Antonio Pizarro

A estos condicionantes podría sumarse prescindir del tránsito por el vado de Quema como se ha hecho tradicionalmente. Un paraje sin agua y que dejaría la romería de 2023 sin las imágenes que se captan en vísperas de Pentecostés, con los romeros bautizándose y las carretas llegando hasta el lecho del Gudiamar. Uno de los momentos más emotivos y que mayor público concentra en dicho tránsito es el de la Hermandad del Rocío de Sevilla. Lo hace el viernes de romería, una jornada que comienza bien temprano con el paso de Triana por esta finca de Aznalcázar.

Los lugareños del municipio explican que el poco agua que contiene el Guadiamar apenas llega al vado de Quema debido a las antiguas presas de molinos de cereal que aún se mantienen por esta zona, viejas estructuras que retienen el escaso líquido elemento que queda. La más grande de todas es la Patera.

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