Después de una cuaresma y una Semana Santa intensa en el mundo de las cofradías, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha vivido su primer Rocío desde que ocupara este cargo a principios de año. El regidor hispalense se ha desplazado este Domingo de Pentecostés a la aldea almonteña para visitar a las hermandades de la capital.
Lo ha hecho acompañado del delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Marcelino Manzano, y de representantes del Consejo de Cofradías, con su presidente, Francisco Vélez, a la cabeza.
Una de las primeras hermandades a la que el alcalde ha acudido ha sido la de Triana, donde se ha realizado una foto con su hermano mayor, Federico Flores, delante de la carreta del simpecado.
Muñoz ha elegido para la ocasión una indumentaria muy al uso por los rocieros estos días: la cubana. El alcalde ha sido testigo de cómo los peregrinos sevillanos viven las horas previas a que la Blanca Paloma salga y visite a las hermandades de la capital durante la madrugada y mañana del Lunes de Pentecostés.