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Rafael tamames, experto en transformación digital

"Mejorar siempre es cuestión de productividad"

Rafael Tamames

Rafael Tamames

-Sobre el futuro, ¿usted es de los optimistas que siempre creen que la sociedad va a mejor o es de los pesimistas?

-Yo soy opti-realista, mi visión se basa en datos de la realidad. Los datos nos revelan que el mundo va mejor, que tenemos una calidad de vida más boyante. Pero vamos a tener problemas de ricos: cómo gestionar nuestra vida en ese mundo mejor.

La diferencia entre Corea y España es que invierten el 8% del PIB en educación y nosotros, el 4%"

-Lo habitual es presentir que el futuro es un desastre.

-Al ser humano no le gustan los cambios, así que lo más tranquilizador es saber hacia dónde vamos. Sobre los robots tenemos la imagen de las películas de ciencia ficción y creemos que serán nuestra gran amenaza.

-¿No nos van a quitar el trabajo los robots?

-Es que tendremos otro trabajo. Hay estudios de robots por empleado en todo el mundo y en Corea del Sur, que son líderes en robotización, hay 500 máquinas por cada 10.000 trabajadores. Ellos tienen el 4% de paro, y nosotros, que convivimos con menos máquinas, el 16%.

-¿Dónde está la clave de esa sintonía económica entre robots y humanos?

-La diferencia entre Corea y España es que ellos destinan el 8% del PIB a educación y nosotros, el 4%. Hay que invertir en educación, en formación. El problema de nuestro trabajo en el futuro no serán los robots, sino si estamos preparados para ese trabajo que nos espera.

-¿Y cómo aumentamos la inversión en educación si los políticos no quieren, o no saben?

-Hay que empujar a los gobiernos de toda índole. Desde el local al nacional. Insistir en que nos salvará la formación continua. Lo que aprendimos a los 20 años no nos sirve. Tenemos que actualizarnos continuamente.

-Si lo que aprendimos con 20 años no está vigente, ¿no sirve nuestra titulación en este país de titulitis?

-La crisis ha golpeado la realidad de la empresa y la valía va unida a las competencias y no a los títulos. Es cuestión de desarrollo personal.

-¿No nos serviría un máster como el de Cifuentes?

-Como empresario yo veo que un título es algo básico, pero no es definitorio. Es más la experiencia, la formación y las capacidades de ese trabajador.

-¿Sería más aconsejable menos títulos universitarios y fomentar más la Formación Profesional?

-La Formación Profesional es la que tiene que cubrir los empleos de un país. En España no está reconocida la Formación Profesional y, no sé, habría que cambiarle el nombre. Las empresas necesitan puestos técnicos.

-Sin embargo, las máquinas acaparan los trabajos técnicos.

-Las máquinas trabajan en procesos repetitivos. Las personas debemos trabajar en lo que es desarrollo, creatividad. En lo artístico y en lo técnico. Al convivir con las máquinas el ser humano va a desarrollar otro tipo de inteligencias. Yo hablo de una alianza hombre-máquina. La tecnología es un medio, no un fin en nuestra vida. Los procesos repetitivos o los procesos largos son para las máquinas; el resto, para las personas. Si tu trabajo es repetitivo entonces serás relevado por una máquina. Es la evolución de la tecnología.

-Entonces, ¿cómo será el futuro laboral de nuestros hijos?

-Nos lleva a los orígenes del trabajo, a disfrutar de la labor, a volver a las pasiones. Tendremos otra visión del tiempo libre, que habrá que aprovechar mejor. El tiempo libre va a ser más relevante a partir de ahora. Ahí más que un futuro negro lo que veo son retos de educación, de inversión.

-¿Hemos fracasado con el sistema universitario de cara a ese futuro?

-Tenemos que ocuparnos de la universidad pública porque, efectivamente, es un fracaso. Hay que cambiarla porque es un error: es una fábrica de paro. No están conectadas con el mundo del trabajo. Sí tenemos escuelas de formación con espíritu de empresa, como el Instituto San Telmo en Andalucía. Pero el modelo universitario español es nefasto. Tenemos un excelente capital humano, pero falla el modelo.

-¿Usted propone ir aliviando la oferta universitaria?

-Hay que dar la vuelta a la universidad pública. Yo la orientaría hacia universidades privadas, que compitan entre ellas, como sucede en el mundo anglosajón. Pero universidad privada no quiere decir exclusión a los estudiantes sin recursos. De ahí una mayor inversión en educación: nadie con talento se puede quedar sin estudiar, sin formarse. Hay que aumentar la dotación en becas y en formación técnica.

-Los jóvenes, sin embargo, se forman pero no encuentran empleos de calidad.

-Mejorar siempre es cuestión de productividad. Las empresas tienen una función social y están encantadas de generar empleo e interesadas en buenos salarios, pero lo que sucede es que las empresas no están ganando dinero. Es algo malo que nos ha pasado con la crisis en nuestro país: el índice de productividad no ha subido. Ahí nos pueden ayudar las máquinas.

-¿Pero no es lo habitual: trabajar mucho y ganar poco?

-Insisto en que de fondo es un asunto de productividad. Lo que digo es impopular, pero es una realidad. Le pongo ejemplos: Amazon o Google pagan muy bien a sus trabajadores. Porque son muy rentables y productivamente funcionan muy bien.

-¿No es difícil ser productivo cuando vivimos en ciudades deprimidas, azotadas por la falta de inversión, el paro?

-Es complicado, cada provincia, cada ciudad tiene su contexto... pero los profesionales con productividad son mejores y terminan ganando más.

-¿Lo resumiría en que "hay que ponerse las pilas"?

-Así es.

-Podemos ser productivos, pero trabajar en una actividad sin demanda.

-Debemos ser productivos y competitivos. Detectar qué demanda existe, qué servicios y productos necesita el público. Así acertaremos y enfocamos el esfuerzo.

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