FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Félix Solís | Presidente y CEO de las bodegas Félix Solís Avantis

“En esto del vino ha habido mucho cuento”

Félix Solís.

Félix Solís.

Félix Solís Fernández comenzó con una bodega pequeña en Valdepeñas, a 30 kilómetros del pueblo donde nació. “Luego abrió una embotelladora en Madrid, prácticamente manual”, cuenta su hijo, también Félix Solís. Él y cuatro de sus hermanos han trabajado en la empresa familiar que ahora dirige y cuenta con más de 300 trabajadores, una filial en China y presencia en 115 países. “Es una empresa internacional, pero familiar”, explica antes de asegurar que “va bien, pero con mucho trabajo; muchas veces no hay ni fiestas”.

–¿Qué habría sido de nosotros en esta pandemia si no tuviéramos vino?

–Ha aumentado el consumo, pero no ha llegado, ni mucho menos, a lo que se vendía en hostelería.Hemos bebido menos que cuando salíamos a la calle.

–En España somos más de cerveza que de vino.

–En los años 60 se bebía más vino que cerveza. Luego empezó a ganar la cerveza, venía importada y salieron marcas grandes. Se consumen entre 40 y 60 litros per cápita de cerveza y de vino, unos 25 litros.

–¿Tienen los jóvenes miedo al vino?

–Hay de todo. Si vas a un supermercado y ves un vino de 20 euros dices: “Oye, esto tiene que ser bueno a la fuerza”. No es verdad. El vino siempre ha sido caro y la cerveza más barata, por eso muchos jóvenes han ido por la cerveza. La tienen mucho más a mano. A mí me gusta tomarme una cerveza, pero la segunda no me la tomo porque me llena mucho. Además, las denominaciones de origen se han quedado un poco obsoletas en sacar vinos que apetezcan en este momento a la juventud. No toda la gente quiere beber crianza, reserva y gran reserva. Y eso es caro. Nosotros tenemos variedad de vinos ahora en exportación, mezclas de chadornnay con un tempranillo. Son vinos modernos. Por ahí hay que tirar. No hemos sabido entender a los jóvenes, pero eso se va desarrollando.

–Un amigo, siempre que habla de vinos, dice que no hay que mirar la etiqueta ni el precio, que hay que probarlo para decidir después cuál te gusta.

–En esto del vino ha habido mucho cuento. Yo soy amigo de lo que le dice su amigo. Nosotros tenemos una producción de 300 millones de botellas de vino en España. Lo que hay que ver es si te gusta o no te gusta. Antiguamente, en España había cinco denominaciones de origen.Ahora hay infinidad de vinos por todo el mundo. Yo bebo el vino que me gusta.

–En su web hay un vino de Nueva Zelanda. ¿Qué historia tiene detrás?

–El vino blanco de Nueva Zelanda es el más caro del mundo, pero el 80% se envasa en otros países. Nosotros le compramos el vino a una cooperativa de allí, lo transportamos en contenedores refrigerados y lo embotellamos aquí. En España se vende poquito, la mayoría lo exportamos a otros países. Aquí, una hectárea con viñedos para ese tipo de vino puede valer 30.000 euros. En Nueva Zelanda vale 300.000.

–Tienen una filial en China desde 1998. ¿Qué opinión tienen allí del vino español?

–Vendíamos vino directamente en contenedores, pero había bodegas importantes del Estado y acabamos montando la embotelladora. Se envasa vino español, francés o australiano, pero también tenemos una importadora que vende 80 millones de botellas. En China hay muchos ricos y cada día más, pero les va todo lo francés. Vino francés, champagne o coñac, pero también ropa o perfumes.

–España es el mayor exportador de vino a nivel europeo, pero el rédito suele llevárselo Francia.

–El 60% del vino que exporta España es a granel, vino de mesa que no tiene denominación de origen. Francia es el país que más vino compra a España y lo utiliza para ponerle en la etiqueta Made in France.

–¿Y contra eso cómo se puede luchar?

–Ellos pueden mezclar vinos de la Unión Europea y embotellarlos en Francia. Lo ponen de tal forma en la etiqueta que el público ve que es vino francés. El valor añadido debería quedarse en España. El problema es que el vino a granel es barato. En La Mancha, este año ha habido un 40% más de producción. Eso es un río de vino. Y si no se vende a granel, no se puede vender de ninguna manera. El problema es el precio. Llega un señor francés que ha echado un 50% de vino español, que le ha costado muy baratito, y es nuestro competidor. Si optamos por una producción más regulada, también es malo. Hay países productores, como Argentina, que venden vinos más baratos que nosotros y son igual de buenos.

–De todo el catálogo de vinos de Félix Solís, ¿cuál es su preferido?

–Tenemos buenos vinos en todos sitios. De Ribera del Duero, tenemos Altos de Tamarón, que es el que más se vende en alimentación en España. En Rueda tenemos el Blume. En Toro tenemos Bajoz. En Rioja, Castillo de Albai y en Valdepeñas tenemos Viña Albali. Para mí son todos buenos, pero últimamente estoy tomando un blanco que no es denominación de origen, que se llama Mucho más.

–¿Y con qué político compartiría una copa de Mucho Más ahora mismo?

–Con Pablo Casado y Pedro Sánchez. Ellos dos y yo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios