Ada Colau, primera alcaldesa de Barcelona

La ganadora de las elecciones en Barcelona, Ada Colau (BComú), ha sido investida alcaldesa este sábado al alcanzar la mayoría absoluta con los votos de los once concejales de BComú, los cinco de ERC, los cuatro del PSC y con uno de los tres ediles de la CUP Capgirem Barcelona -los otros dos han votado nulo-, que suman 21. Unas 700 personas han seguido el acto en el interior del consistorio, repartidos en el Saló de Cent y otras salas habilitadas para la ocasión: el Saló de Cròniques, el patio del consistorio y la sala Reina Regent, donde habitualmente se celebran los plenos. La investidura también ha sido seguida por unos 2.500 ciudadanos, según el Ayuntamiento, que han llenado la plaza Sant Jaume, donde se han instalado una pantalla gigante para poder ver el acto en directo. Ada Colau ha prometido por su "conciencia y honor" cumplir fielmente las obligaciones de su nuevo cargo como alcaldesa de la capital catalana. "Por imperativo legal" ha prometido lealtad al Rey y respetar la Constitución, el Estatuto y la Carta Municipal de Barcelona.

Colau ha asegurado que su gobierno asume toda la responsabilidad, de la que es totalmente consciente: "No somos ingenuos". Durante su primer discurso en el cargo y para cerrar el acto de investidura, ha admitido que encabeza un gobierno de gente nueva en la política en la administración pública, pero también son "gente muy enraizada en la ciudad" desde el activismo social. Augura que conseguir sus objetivos del mandato será difícil porque hay mucha oposición en el Consistorio, pero tiene claro que éste no será el gran problema, sino que el gran obstáculo serán "los poderes fuertemente constituidos". "Echadnos si no hacemos lo que hemos dicho que haríamos", ha pedido, pero también ha reclamado que la gente le dé tiempo para conseguir sus objetivos ya para afrontar los poderes fuertemente constituidos a los que se ha referido.

Colau ha empezado su discurso saludando a las autoridades, incluidas las "autoridades vecinales sociales", como colectivos imprescindibles que defienden el bien común cotidianamente y sin pensar en el reconocimiento; y también ha evocado a los miles de vecinos que han precedido a los actuales. Ha defendido no temer la pluralidad ni la diferencia, porque ha admitido que en estas elecciones se ha votado que haya cambio, pero también pluralidad. Ha agradecido los votos de PSC, ERC y CUP para que la hayan podido investir, y ha prometido trabajar para estar a la altura de la confianza que ha recibido.

Además, ha agradecido al ya ex alcalde Xavier Trias (CiU) que haya hecho todo lo que creído mejor por la ciudad, y le ha mostrado "mano tendida" para el nuevo mandato. Ha evocado también a una barcelonesa anónima que la abrazó espontáneamente en la calle para agradecerle su trabajo y animarla. Entre los muchos nombres propios que ha citado, ha destacado los de mujeres que han hecho visible la aportación social de las mujeres, además de lamentar "los asesinatos de mujeres" que supone la violencia de género. Se ha mostrado orgullosa de ser hija de inmigrantes y de que ella misma provenga del activismo social pese a que "algún sector" lo haya considerado un defecto, siendo una virtud. Por eso, ha agradecido la enseñanza recibida de los colectivos sociales, y ha aludido especialmente a la Pah y a la Favb: "Si estamos aquí es para que nunca más haya ciudadanos de primera y de segunda".

Ofrece a Mas pedir juntos al Gobierno el derecho a decidir

Colau ha ofrecido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, reclamar juntos al Gobierno central las infraestructuras necesarias, "exigir más y mejor democracia, y también derecho a decidir" el futuro político de Cataluña. "Respeto incuestionable a la sociedad democrática", ha añadido durante su primer discurso en el cargo, en el acto de investidura. Lo ha dicho poco antes de que Mas la recibiera en la Generalitat a ella y al resto del nuevo Consistorio, como es tradición. Como alcaldesa de la capital de Cataluña, también ha dicho a Mas que puede contar con la "lealtad" de su gobierno. Sin embargo, también le advierte de que la Generalitat no puede desentenderse de sus compromisos con Barcelona, aunque no ha aludido explícitamente a la deuda del Govern con el Ayuntamiento.

También se ha referido a otra entidad pública, el Área Metropolitana de Barcelona, para mostrar su voluntad de presidirla y encabezar sus políticas, porque defiende que sus políticas para Barcelona deben enfocarse con esta óptica. En cuanto a su propia administración, ha negado los "rumores confusos" y ha dicho que cuenta con el personal del Ayuntamiento, así que no habrá depuraciones ni tampoco clientelismo.