El ex presidente del PP catalán Alejo Vidal-Quadras se encuentra "en situación estable y sin riesgo vital" tras ser operado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, según ha informado el centro hospitalario.

El ex político recibió en el centro de Madrid un disparo en la cara por parte de una persona que huyó del lugar, en una moto conducida por otra persona.

Fue intervenido por una doble fractura mandibular y se encuentra ingresado en cuidados post-quirúrgicos. La bala le causó una herida con orificio de entrada y salida a la altura de la mandíbula; permaneció consciente, aunque con abundante sangre cuando fue atendido por los servicios de emergencias.

La Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid asume la investigación

La Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid ha asumido la investigación del tiroteo, después de que la víctima asegurara que podría estar detrás el régimen iraní por sus vínculos con la oposición.

Fuentes de la investigación han indicado a EFE que, si bien el Grupo V de Homicidios inició las pesquisas, serán los efectivos de los servicios de información de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid expertos en terrorismo y otros grupos radicales y violentos los que llevan ya el peso de la investigación.

Está previsto que los agentes tomen declaración en el hospital a Vidal-Quadras una vez los médicos lo autoricen.

Mientras, los especialistas de la Brigada de Policía Científica siguen analizando la motocicleta quemada hallada en Fuenlabrada (Madrid) para tratar de confirmar si se trata de la empleada por el autor.

También analizan las cámaras de seguridad que pudieran dar pistas sobre el recorrido de la motocicleta y un proyectil encontrado que, con toda probabilidad, pudiera ser de la pistola 9 milímetros Parabellum con la que dispararon a bocajarro a Vidal-Quadras.

Lo que ha quedado descartado por los investigadores es un pendrive que fue facilitado este jueves a la Policía por un ciudadano que, según las fuentes consultadas, había grabado unas imágenes en el polígono de Fuenlabrada donde se halló la moto quemada.

Tras visionar el contenido de este dispositivo, los agentes no han encontrado nada sustancial para la investigación en curso, por lo que lo han descartado.