El ex jefe del Ejecutivo y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha asegurado este martes que España está "aún peor" de lo que la dejaron los gobiernos socialistas de Felipe González  y ha recalcado que "de nuevo es necesario" convocar a los españoles a "un gran proyecto nacional de recuperación, de regeneración y de reformas". Según ha precisado, hay que "recuperar y prestigiar los consensos políticos básicos", "recuperar el valor normativo de la Constitución" y "poner fin a la centrifugación empobrecedora del Estado".

Así lo ha manifestado durante un acto organizado por el diario La Razón, al que han asistido el presidente del PP, Mariano Rajoy; la secretaria general, María Dolores de Cospedal; la portavoz 'popular' en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; o el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, entre otros.

En su intervención, Aznar ha subrayado que en estos años el Gobierno socialista ha llevado a los españoles "por los peores caminos en todas las encrucijadas". "Se ha buscado conscientemente, romper la trayectoria histórica del país impulsada por objetivos mayoritariamente compartidos desde la Transición", ha dicho, para enumerar a continuación las tres claves de la "ruptura empobrecedora" que ha provocado el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.

En primer lugar se ha referido a la clave política que, a su juicio, se ha visto en "la negación del valor político y cívico de la Transición y de la Constitución de 1978". Su plasmación, ha continuado, ha sido "el Pacto del Tinnell, la Memoria Histórica, la ruptura sin acuerdo del modelo autonómico y la pretensión de sentar en el banquillo a la Transición con la excusa de que había que juzgar al franquismo".

Dentro de la clave económica, ha  citado el "flagrante desprecio" a la reglas de juego, el crecimiento "desmedido del gasto público", el "fortísimo" incremento del déficit público, la "entusiasta ruptura del Pacto de Estabilidad" o las "subidas generalizadas de impuestos". La clave internacional, ha añadido, es "una consecuencia de las anteriores", con una España "menguante en el mundo". "Cuando no sabes si eres una nación y además actúas como si no lo fueras es difícil defender el interés nacional de España", ha destacado.

Repican los mismos mensajes que en 1996

El ex presidente del Gobierno ha recordado que al final del ciclo socialista se insistía "machaconamente" en dos mensajes: que no había otra política económica posible y que la oposición no era alternativa. "Dos mensajes que vuelven a repicar ahora, y que son tan falsos ahora como lo eran entonces", ha proclamado. A su entender, con aquellos mensajes los socialistas intentaban "ocultar el fracaso de sus políticas" y "hoy además intentan ganar tiempo para consolidar su estrategia de ruptura y de división entre los españoles". "La resignación es la receta de todo socialismo en crisis", ha exclamado.

Según Aznar, la victoria del PP en 1996 permitió poner en marcha un gran acuerdo nacional.  "Los Gobiernos que presidí ni hicieron España ni hicieron Europa, pero buscaron y creo que encontraron, un buen lugar para una buena España y una buena Europa. Y eso es exactamente lo que ahora nos falta", ha lamentado.

Por eso, ha dicho que ha llegado el momento de "sacudirse el peso" del socialismo que, a su juicio, impide recuperar la confianza en un proyecto común de prosperidad. "De nuevo es necesario convocar a los españoles a un gran proyecto nacional de recuperación y de reformas, ha enfatizado. En esto no hay milagros ni hay atajos. No los hubo ni tampoco los hay".

Zapatero "se resiste a abandonar"

Se trata, ha explicado, de recuperar y prestigiar los consensos políticos básicos; recuperar el valor normativo de la Constitución y el respeto a las leyes; y "poner fin a la centrifugación empobrecedora del Estado", restableciendo su papel vertebrador de la sociedad como garante de la igualdad y la cohesión entre los españoles. "La recuperación exige modernizar España, y modernizar significa lograr que el precio que los españoles ya están pagando por la crisis deje de ser inútil, como lo es ahora", ha asegurado.

El ex presidente del Gobierno ha recalcado que ese gran proyecto nacional de regeneración y reformas "sólo puede ponerlo en marcha un Gobierno reformista" y ha subrayado que en este momento lo que hay en España es "un gobierno transformista que se resiste a abandonar el escenario" y "reconocer que ha llegado la hora de la alternativa".

 "Hoy, como en 1996, las reformas y la modernización de España sólo tienen un camino, que es el Partido Popular. Creo sin reservas en la capacidad de Mariano Rajoy para dar respuesta a estos desafíos", ha aseverado el ex presidente. "El desafío es realmente de alcance histórico para España porque hoy estamos aún peor que en 1996" ha recalcado.