El secretario general de Manos Limpias, Miquel Bernad, reconoció al juez que tuvo conversaciones con La Caixa sobre retirar la acusación a la infanta Cristina en Nóos, pero no a cambio de dinero, sino "por amor a España", y que incluso llegó a hablar con el conde de Fontao sobre la causa contra la hermana del Rey. Según fuentes jurídicas, Bernad afirmó que se planteó retirar la acusación a la infanta porque querían buscar "soluciones", durante su declaración el pasado 18 de abril ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga supuestas extorsiones por parte de Manos Limpias y Ausbanc a cambio de retirar acusaciones.

Para comentar este asunto se puso en contacto con La Caixa, entidad para la que trabaja la hermana del Rey -ahora de baja temporal-, pero dejó claro a Pedraz que la idea de retirar la acusación que sienta a la infanta en el banquillo por delitos fiscales no era a cambio de dinero, sino "por amor a España". Bernad también dijo al juez que habló sobre el asunto de la acusación de la infanta con el asesor jurídico de la Casa Real José Manuel Romero, conde de Fontao, pero que este último le "ninguneó". Durante el interrogatorio, Bernad no llegó a concretar esa conversación porque el fiscal le interrumpió haciéndole ver que eso no es objeto de la investigación, han explicado las fuentes.

El líder de Manos Limpias, en prisión provisional, aseguró que había recibido varias propuestas para retirar la acusación, incluida una de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, aunque, igual que en el caso del conde de Fontao, no se extendió sobre ese contacto por orden del fiscal. Según las conversaciones pinchadas en la causa, el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, también habló con Caixabank, concretamente con Jaume Giró, director general de la Fundación La Caixa (departamento en el que trabaja la infanta) y le propuso negociar la retirada de la acusación popular de Manos Limpias.

Pineda llamó asimismo al subdirector general de la Asesoría Jurídica del Banco Sabadell y le dijo que comunicara al abogado de la infanta, Miguel Roca (consejero de la entidad), que él era el "interlocutor idóneo" en este asunto. Pineda y Roca se llegaron a reunir en Madrid para tratar el tema y quince días después el letrado acudió a la Policía para denunciar la extorsión. Roca afirmó a la Policía que en esa entrevista Pineda le dijo que se estaba planteando retirar la acusación, "pero que habían tenido muchos gastos procesales" y que estimaban que habían llegado hasta los 3 millones de euros, lo que el abogado interpretó como el dinero que le pedían.

Entre las conversaciones intervenidas también figura una entre Bernad y la abogada de Manos Limpias Virginia López Negrete un día antes de que la Policía detuviera al primero. En la llamada, la abogada le decía de que, en vista de las publicación de la investigación en varios medios de comunicación, la situación se podía "complicar" y le avisaba que debía tomar medidas por si le imputaban o le detenían.