El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, negó ayer que se haya producido alguna interferencia por parte del Gobierno en la instrucción judicial del caso Faisán, el presunto chivatazo que supuestamente alertó a ETA sobre una operación policial contra su red de extorsión en el año 2006.
Caamaño negó este extremo en el pleno del Congreso, donde contestó a dos preguntas de los diputados Ignacio Cosidó e Ignacio Gil Lázaro sobre si el Gobierno ha interferido en la investigación judicial del chivatazo a ETA y su valoración del mantenimiento de la petición de archivo del caso.
El ministro insistió en que el Ejecutivo "cree firmemente en la independencia judicial, respeta los jueces y sus decisiones" y subrayó que éstos disponen de instrumentos adecuados para "hacer valer esa independencia".
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