La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se mostró ayer contraria al pacto fiscal que pide Cataluña, similar al Concierto vasco, y apostó por trabajar todos juntos para salir de la crisis

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, mostró el rechazo del Gobierno a esa propuesta, que fue aprobada por el Parlamento de Cataluña el pasado miércoles, y consideró necesario trabajar todos para recuperar la economía, que no se arreglará con "propuestas y pactos, sino trabajando para cumplir los objetivos de déficit y de reformas estructurales". Recordó que el actual sistema de financiación autonómica procede del Gobierno anterior, "está plenamente en vigor" y "tiene sus plazos de revisión", que es "multilateral".

La vicepresidenta añadió que hasta que no se recupere el nivel de los ingresos "es difícil mejorar la financiación de unos y de otros" y sugirió que "en lo que debemos estar todos es en asumir la parte de responsabilidad que nos corresponde", en cumplir con los objetivos de déficit fiscal y en trabajar "leal y coordinadamente" en hacer reformas estructurales para poder salir de la crisis económica.

"Creo que en momentos de dificultad -añadió-, todos debemos de centrar nuestras energías en eso". Sáenz de Santamaría valoró de un lado "la necesaria estabilidad" y de otro "la opinión, como la tiene este Gobierno, contraria a ese pacto fiscal y la necesidad de que entre todos lo que hagamos sea trabajar en favor de todos para salir de la crisis".