La explosión no causó heridos, aunque en el interior de la furgoneta había un perro perteneciente a la Unidad Canina de la Policía vasca que a las diez y media de la noche estaba vivo.
Según informó el Departamento vasco de Interior a Europa Press, la deflagración tuvo lugar a las diez menos diez de la noche y la furgoneta quedó totalmente destruida. Algunos vehículos aparcados junto a ella también sufrieron daños.
La 'Ertzaintza' ha iniciado una investigación para determinar el origen de la explosión para saber qué tipo de artefacto podría haber originado la misma.
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