Forcadell acudirá en el cuarto lugar de la lista de ERC el 21-D

Carme Forcadell, presidenta del 'Parlament', extiende los brazos ayer durante una votación en la Cámara catalana. / Andreu Dalmau / Efe

Carme Forcadell concurrirá finalmente a las elecciones del 21 de diciembre como número 4 en la lista de ERC, que le había reservado a la presidenta del Parlament un puesto en su candidatura, aunque los propios republicanos reconocían hace unos días que probablemente no aceptaría la oferta, dada su delicada situación judicial. Lo confirmó sólo una semana después de haber comparecido en el Tribunal Supremo, donde se comprometió a acatar el artículo 155 y donde aseguró que, puesto que había elecciones, no había posibilidad de cometer "ningún delito".

Forcadell llegó a pasar la noche del 9 de noviembre en prisión preventiva, de la que salió al día siguiente después de que la ANC abonara la fianza, a través de su "caja de solidaridad". Sin embargo, desde Twitter, la presidenta dijo que "siempre he defendido pacífica y democráticamente lo que creo mejor para mi país. Este 21-D lo continuaré haciendo desde la candidatura de ERC".

Fuentes de su entorno indicaron que Forcadell prevé mantener un "perfil institucional" durante la campaña, dando prioridad a su tarea al frente del Parlament durante el resto del mandato. Forcadell llegó a la Cámara catalana tras las elecciones de 2015 como diputada de Junts pel Sí, en la que figuraba como independiente -auspiciada por ERC- tras haber presidido la ANC.

Precisamente el cabeza de lista de ERC, Oriol Junqueras, que sigue preso, hizo llegar ayer una carta a la militancia en la que tiende la mano al espacio de los comunes, con quienes propone "tejer complicidades". Después de que el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, reconociera el pasado lunes que el Govern no estaba preparado para hacer efectiva la independencia, Junqueras ahondó en esa autocrítica y admitió, en el diario Ara, que se cometieron "errores" de cálculo.

"Ingenuos, creímos que el Estado nunca se atrevería a aplicar estos niveles de represión. O que la UE no permitiría que el Gobierno del PP, en nombre de la unidad de España, tolerase tantos golpes contra la ciudadanía y las instituciones catalanas", apuntó.

Justamente este "cambio de discurso tan repentino" en las filas soberanistas ha "sorprendido" al delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, que consideró "saludable" que el independentismo haga autocrítica por su "engaño masivo", si bien pidió que se comprometan a respetar la legalidad y dijo que "sería muy bueno" poder contar con "interlocutores válidos" tras el 21-D.

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, afirmó que las elecciones son una "oportunidad" para acabar con la "fábrica de mentiras del procés". Por su parte, el ex líder de Unió Josep Antoni Duran Lleida reveló que votará "sin complejos" al PSC el 21-D, frente a unos partidos independentistas que "intentan justificar un nuevo relato" al reconocer que la independencia no se podía hacer efectiva.

Oriol Junqueras, líder de ERC, elogió a su secretaria general, Marta Rovira, y apuntó a que pueda presidir la Generalitat si su partido gana las elecciones: "Va siendo hora de que en este país una mujer esté al frente, una mujer que no se rinde". Destacó el papel de Rovira el 1-O, ya que "pocas personas remaron tanto y desbrozaron el camino". "Démosle confianza siempre, se lo ha ganado como nadie. Siempre empujando, resolviendo dificultades y superando todo tipo de obstáculos; sin ella no habría sido posible", añade.