España

La Generalitat presenta una demanda ante el Constitucional para pedir que no suspenda el 9-N

  • El Gobierno catalán, que insiste en que la votación se llevará a cabo, considera que el Ejecutivo central "hace abuso de derecho de una prerrogativa" al solicitar la suspensión. ERC exige a Mas que mantenga el proceso pase lo que pase.

La Generalitat ha presentado una demanda ante el Tribunal Constitucional para que no suspenda el 9-N alternativo, mientras ERC ha exigido al presidente catalán, Artur Mas, que "asuma sus responsabilidades" y mantenga el proceso participativo decida lo que decida la instancia judicial. A las puertas de la reunión del Constitucional que empieza este martes y en la que decidirá si admite a trámite el recurso del Gobierno central contra el nuevo 9-N, las fuerzas soberanistas y el Govern han mantenido su intención de seguir adelante con el proceso participativo y con sus respectivas campañas informativas, mientras que el PP ha advertido de que en seis días se acabará el "engaño masivo" de Artur Mas.

En cambio, para el PSC, el día después del 9-N será el momento en el que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, presentará una propuesta de "concreción" de la reforma constitucional en clave federal que defienden los socialistas.

Antes de que el Constitucional decida si acepta la impugnación del Gobierno central, lo que acarrearía la suspensión provisional automática del nuevo 9-N, la Generalitat ha presentado una demanda ante el Constitucional para reclamar que no suspenda el proceso participativo. Según ha explicado el consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, la Generalitat alega que el Gobierno, en su impugnación, "considera de forma errónea que es la continuidad del referendo suspendido".

Además, la Generalitat argumenta que el Gobierno debería haber presentado un "incidente de ejecución" sobre el proceso de suspensión de la anterior consulta, en lugar de interponer un segundo recurso de impugnación del nuevo 9-N. Para Homs, el Gobierno se salta "la lógica del derecho" y aplica una estrategia que supone un "abuso de poder", porque limita las posibilidades de alegaciones por parte del ejecutivo catalán para defenderse de la suspensión automática.

Por el contrario, el subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Jaime Pérez Renovales, ha afirmado que el Ejecutivo se ha visto abocado a impugnar la consulta alternativa del 9-N y ha subrayado que lo que inicialmente se planteó como una "especie" de proceso participativo privado se ha convertido en una consulta pública. Pérez Renovales ha criticado que la Generalitat esgrima la falta de un decreto de convocatoria como argumento para señalar que no hay ninguna ilegalidad y, por tanto, nada impugnable, y ha recalcado que se pretende hacer la misma consulta, pero sin los actos legales que dan más garantías al proceso para evitar su impugnación.

Si el consejero Homs ha afirmado, sobre si habrá o no 9-N, que "esto se puede hacer y se hará", Artur Mas ha contestado también de forma lacónica: "Ya sabéis cuál es nuestra intención", cuando le han preguntado por esta cuestión en un acto en Barcelona.

Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha instado al Govern a seguir con su plan ante el 9-N y ha pedido a Mas que "asuma sus responsabilidades" ante una probable suspensión. "Cada institución tiene que asumir las responsabilidades que le corresponden, y el Govern tiene que asumir las suyas", ha asegurado Junqueras en clara respuesta a las palabras de este fin de semana de la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, quien aseguró que no hay totales garantías que las urnas puedan salir a la calle el próximo domingo día 9.

También ha replicado a Ortega el secretario general de ICV, Josep Vendrell, quien ha avisado de que es el Govern el que debe "garantizar" el desarrollo del 9-N, y ha llamado Constitucional a no "dejarse manipular" por el Gobierno con su acto de "cinismo" y "hostilidad".

En cambio, la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha considerado que el próximo 9 de noviembre terminará el "engaño masivo" y, por ello, ha exigido Artur Mas que se deje de "atajos" y, a partir del día 10, haga una remodelación de su Ejecutivo y "empiece a gobernar". El líder de C's, Albert Rivera, ha dicho que, "pase lo que pase" el 9-N, "el mal ya está hecho" con una Cataluña convertida en "laboratorio de identidades", y ha pedido Mas que anticipe las autonómicas y encabece la lista de CiU, sin esconderse detrás de ERC en una unitaria.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios