El Gobierno no cambia de posición. El comunicado de ETA a varias organizaciones en la que anuncia su disolución no afectará a la posición del Ejecutivo sobre los terroristas encarcelados o aquellos que estén en libertad y buscados por la Justicia. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, señaló desde Marrakech que la banda ya había sido "disuelta" y "derrotada" por el Estado, por lo que exigió a sus integrantes que ayuden a esclarecer de forma "total y absoluta" los crímenes . "Antes y después" de su comunicado de disolución serán "perseguidos allí donde se encuentren", añadió.

La banda tiene previsto escenificar su disolución en un acto que ha convocado mañana en la localidad francesa de Cambo. Arnaldo Otegi y el líder del PNV, Andoni Ortuza, asistirán a lo que el Gobierno considera un evento propagandístico.

Zoido realizó estas declaraciones después de que ETA comunicase que "cierra su ciclo histórico de 60 años" y desmantela todas sus "estructuras", y en cuyo texto, fechado el 16 de abril, hace un llamamiento a la "responsabilidad de todos" ante su desaparición y "reconoce el sufrimiento provocado como consecuencia de su lucha". "No volveremos jamás la cara ante estos terroristas y jamás nos pondremos de rodillas", apostilló Zoido. "Que sepan bien claro que tendrán que pagar por su culpa y que no hay ningún tipo de impunidad y que antes y después de este comunicado serán perseguidos allí donde se encuentren", advertió. Zoido defendió que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la sociedad española en su conjunto, la democracia, el Estado de Derecho, la judicatura y la Fiscalía "han sido los que han derrotado a la banda terrorista ETA".