El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha considerado este miércoles que el debate de investidura en el Congreso evidencia que no hay posibilidad de encajar a Catalunya en el resto de España: son "las exequias de la tercera vía". En la sesión de control al Govern en el Parlament, ha pronosticado que Pedro Sánchez (PSOE) no será presidente, y si lo fuera no convencería a los catalanes de renunciar al proceso soberanista: "Estoy convencido de que no gobernará, pero si lo hace, no convencerá". Puigdemont ve desvanecida cualquier esperanza para llegar a un encaje catalán, por lo que ha apostado por aplicar la hoja de ruta soberanista ante la falta de un Gobierno central constituido: "Iremos tirando y, si tienen alguna cosa que decirnos, ya nos lo comunicarán". El presidente ha lamentado "la gran inestabilidad política" en España fruto de la falta de un ejecutivo y ha insistido en que, cuando haya uno, el Govern estará dispuesto a dialogar.

Más allá del proceso soberanista, ha explicado que la Generalitat necesita hablar también con el Gobierno central para cuestiones del día a día, como las presupuestarias, y ha lamentado que siempre les dan la excusa de que están en funciones: "Necesitamos imperiosamente que se pongan las pilas y haya un interlocutor". Sobre el pacto PSOE-C's para la investidura de Sánchez, ha insistido en que está preocupado "no solo por la literalidad, sino también por el espíritu", y no le satisface ni por las referencias a Catalunya ni por cuestiones de política general. También ha criticado con fuerza el pacto PSOE-C's el líder de JxSí, Jordi Turull, que ha dicho que las propuestas sobre Catalunya son mínimas, preocupantes y atacan cuestiones clave como la inmersión lingüística, y ha coincidido con Puigdemont: "Es el funeral de la tercera vía".

El líder de SíQueEsPot, Lluís Rabell, ha defendido que el mejor pacto para Catalunya sería uno PSOE-Podemos que incluya un referéndum, y ha exigido que los independentistas se involucren para hacerlo posible: "¿Seguirán poniéndose de perfil o adoptarán una actitud más proactiva?". Puigdemont ha insistido en que su Govern estaría dispuesto a negociar un referéndum de independencia para desencallar la situación en Catalunya si llega una oferta formal del nuevo Gobierno: "Es tradición del catalanismo sentarnos a escuchar".

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha defendido una futura presidencia de Pedro Sánchez, alegando que la llegada de los socialistas a los gobiernos de Aragón, Valencia y Baleares ha supuesto una apuesta por el "diálogo" con la Generalitat, algo que también pasará si la investidura de Sánchez triunfa. No comparte el contenido del pacto de investidura, pero Puigdemont ha aprovechado una de sus intervenciones para felicitar a la formación naranja por los resultados cosechados en las elecciones que, si bien "no fueron buenos, les permiten aparecer como fuerza que condiciona un pacto de Gobierno".

"Otra cosa es el contenido del acuerdo y lo que pasará al final del debate, pero creo que han jugado bien sus cartas y, como los socialistas, han jugado bien las pocas opciones que tenían", ha continuado el presidente catalán. La líder de C's en Catalunya, Inés Arrimadas, ha replicado que "ya que el Govern ha renunciado a negociar un nuevo modelo de financiación y de regeneración" que beneficie al conjunto de catalanes, se encargará de hacerlo C's, que ha recordado que cuenta con 40 diputados en el Congreso.