El incombustible peso pesado

El que fuera secretario general del PP entre 1999 y 2003, y presidente del partido en Andalucía entre 1993 y 1999, Javier Arenas, es uno de los pesos pesados del partido desde 1991, momento en el que ocupa una de las vicesecretarías y se encarga de la política autonómica y municipal.

Este sevillano de 57 años, que comenzó su andadura política a finales de los años 70 en el Partido Demócrata Cristiano y más tarde como presidente de las Juventudes de UCD, es el único veterano que se mantiene entre los nombramientos anunciados hoy por el presidente del PP, Mariano Rajoy, del que sigue siendo uno de sus hombres de confianza. Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (1996-1999), de Administraciones Públicas (2002-2003) y Ministro de la Presidencia y Vicepresidente Segundo del Gobierno (2003-2004) de los distintos gobiernos de José María Aznar, Arenas se mantiene en el núcleo duro del PP desde hace 25 años. Arenas ha sido el único candidato del PP capaz de ganar unas elecciones en Andalucía en 2012, después de presentarse a la presidencia de la Junta en cuatro ocasiones, aunque la "horquilla" formada por el PSOE y IU le impidió formar gobierno.

Casado con Macarena Olivencia y padre de tres hijos, este político andaluz, confeso "enamorado" de su tierra y gran aficionado al pádel, es conocido por su simpatía y por su habilidad para alcanzar acuerdo y grandes pactos con sus adversarios políticos, lo que le ha permitido también sobrevivir en el PP. Senador popular por Sevilla, es licenciado en Derecho y técnico en excedencia de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Fue en 2011, cuando, tras renunciar a la presidencia del PP andaluz y ser sustituido por Juan Ignacio Zoido, comenzó a dedicarse exclusivamente al partido a nivel nacional, convirtiéndose en uno los políticos más cercanos a Mariano Rajoy. Arenas fue el único vicesecretario general que sobrevivió al Congreso de 2011, en el que María Dolores de Cospedal fue elegida secretaria general.

Pese a que estos años se ha hablado de la falta de afinidad entre ambos, hoy ha vuelto a demostrar que es un superviviente nato en un partido en que lo ha sido casi todo. En los últimos años y como vicesecretario general de Política Autonómica y Local ha tenido que lidiar con el desafío independentista catalán, que seguirá siendo ahora uno de sus principales retos.