El lehendakari insta a los presos de ETA a pedir la disolución de la banda

El lehendakari, Patxi López, instó ayer a la nueva dirección de los presos etarras -el llamado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK)- a que pida la disolución de ETA y a que no engañe a los reclusos porque "no habrá amnistías ni soluciones colectivas".

López se refirió así, en declaraciones a la Cope, a la entrevista que publicaron ayer los diarios Gara y Berria con los seis integrantes de la citada nueva dirección de presos, quienes muestran su disposición a hablar con los gobiernos español y francés, y afirman que no tienen relación con ninguno de estos dos ejecutivos "desde 2006".

El presidente del Gobierno vasco rehusó "interpretar" el contenido de dicha entrevista y únicamente hizo un llamamiento al colectivo para que pida a ETA su disolución, a la vez que reiteró que no habrá soluciones colectivas ni amnistías para estos reclusos.

También pidió a la nueva dirección de los presos etarras que los "libere" de "su propia dictadura" y recordó que hasta hace poco no les permitían aceptar beneficios penitenciarios recogidos en la actual legislación.

Respecto al nuevo escenario abierto en el País Vasco tras el anuncio del cese definitivo de la violencia por parte de ETA, López manifestó que "la política tiene que ayudar a consolidar este nuevo tiempo" y precisó que "quien más tiene que hacer es la propia Batasuna".

Los gobiernos español y francés rechazan iniciar cualquier tipo de diálogo con los nuevos interlocutores del EPPK hasta que ETA se disuelva.

Dicha dirección está compuesta por seis personas, entre ellos varios ex dirigentes de la banda terrorista, Mikel Albisu, Antza; Soledad Iparagirre, Anboto, Jon Olarra, así como Anabel Egües, Xabier Alegría y Lorentxa Gimón.

En la entrevista completa publicada ayer, los representantes de los reclusos etarras añaden a lo adelantado el jueves que no existen las "salidas individuales" de sus miembros a sus respectivas situaciones penitenciarias y advierten de que "la solución será colectiva o no será".

Tras este emplazamiento a "hablar", el Gobierno francés indicó ayer que sigue esperando que ETA haga una declaración "categórica y clara" de que ha renunciado a la violencia. En parecidos términos se expresó el Ejecutivo español quien, por medio del Ministerio del Interior, indicó que no tiene nada de qué hablar con los presos de ETA mientras la banda terrorista vasca no se disuelva. El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz también adelantó que se aplicará estrictamente la ley vigente y que cualquier beneficio penitenciario se concederá de forma individual y nunca colectiva.

El portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno interpreta el nombramiento de una nueva interlocución de los presos de ETA y su oferta de diálogo como "pasos" que está dando el colectivo de presos para favorecer el "proceso" iniciado con la renuncia de la banda al uso de la violencia terrorista.

Desde los partidos nacionalistas, el PNV no hizo comentarios, mientras que el secretario general de EA, Peio Urizar, abogó por que el Ejecutivo español hable con el colectivo de presos de ETA, ya que "la negación por la negación, como vuelve a hacer el Gobierno español, retrasa la solución al conflicto".

La Asociación de Víctimas del Terrorismo pidió al Gobierno que ignore la oferta de diálogo de la nueva dirección de los reclusos etarras y deje claro que no hay nada de lo que hablar, "exista o no exista ETA".