El Partido Popular vira hacia la derecha con la elección de Pablo Casado como nuevo presidente de la formación. Ésta es la percepción mayoritaria entre los españoles, según se desprende de un sondeo elaborado por Metroscopia para Grupo Joly, a partir de 1.000 entrevistas telefónicas. La encuesta ofrece una primera interpretación de la victoria de Casado frente a la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso extraordinario del pasado fin de semana y que ha supuesto el punto final al liderazgo de Mariano Rajoy. Queda por ver si también es el final de un periodo de clara desafección entre la dirección y los votantes del Partido Popular.

Dos de cada tres encuestados consideran que con Casado al frente la formación se escora hacia posiciones más alejadas del centro ideológico. Este porcentaje se reduce al 50% en el caso de aquellos que votaron al PP en las elecciones generales de junio 2016. En cambio, la impresión mayoritaria entre los votantes de Ciudadanos, su principal competidor en su espacio electoral, es que el PP se sitúa ahora más a la derecha. Concretamente, el 64% de los electores de Albert Rivera realizan esta interpretación. En el caso de PSOE y Unidos Podemos, los porcentajes se elevan notablemente. El 76% de los que apoyaron a los socialistas en los últimos comicios, y el 90% de los que votaron al partido morado comparten esta apreciación.

La elección del nuevo presidente del PP ha obtenido una primera acogida claramente favorable entre los votantes populares. El 70% de ellos la consideran acertada, frente a un 22% que cree que se trata de una decisión negativa. Sin embargo, llama la atención que algo más de la mitad de los votantes de Ciudadanos –concretamente, el 52%–, también aprecian positivamente la designación de Pablo Casado, al igual que un tercio de los electores del Partido Socialista. En el otro extremo, dos de cada tres simpatizantes de Unidos Podemos creen que supone una decisión desacertada.

Infografía del sondeo de Metroscopia

El buen recibimiento que ha tenido Casado entre sus votantes no es suficiente para que éstos crean en igual medida que el partido está ahora en mejor disposición de ganar unas elecciones. Concretamente, apenas el 53% de los electores del PP afirman que está más cerca de revalidar su triunfo en unos comicios generales. El 20% asegura que el PP se encuentra en peores condiciones de alzarse con la victoria, y el 20% no aprecia variación alguna. Estos datos implican un toque de atención para la nueva Ejecutiva, que tendrá que implicarse a fondo con el objetivo de evitar un distanciamiento que podría afectar hasta una quinta parte de su electorado.

La designación de Pablo Casado también supone una advertencia para Albert Rivera. El 44% de sus electores creen que el PP está ahora en mejor disposición de vencer en unos hipotéticos comicios, frente al 25% que interpreta que han empeorado las expectativas electorales de los populares.

Desde el centro izquierda no se aprecia que la renovación que ha supuesto Pablo Casado sea un riesgo para sus aspiraciones. El 45% de los votantes socialistas y el 47% de los partidarios de Unidos Podemos interpretan que las perspectivas del Partido Popular no varían. Los que creen que incluso empeoran suponen el 33% de los electores del PSOE y el 38% de los del partido morado.

El nuevo presidente de los populares también tiene una ardua tarea por delante para cumplir sus promesas de integrar a los partidarios de la lista de Sáenz de Santamaría y cohesionar el partido. La mayoría de los españoles considera que la formación ha salido más desunida del proceso de primarias. Entre sus propios electores, esta apreciación llega al 26%, porcentajes que se elevan hasta el 57% entre los partidarios de Ciudadanos, y superan los dos tercios entre los delPSOEy Unidos Podemos.