El PP europeo da el visto bueno a Ribera pese al rechazo de Feijóo

Vía libre para a la nueva Comisión Europea con Teresa Ribera como vicepresidenta de Transición Justa, Limpia y Competitiva. El Partido Popular Europeo anunció este miércoles que respaldará el nombramiento de la candidata española, pese a la oposición frontal del PP de Alberto Núñez Feijóo a su nombramiento tras señalarla como “responsable” de la tragedia de la DANA, después de alcanzar un acuerdo con socialdemócratas y liberales para desbloquear la aprobación del nuevo Ejecutivo de Ursula von der Leyen, del que también formará parte como vicepresident el ultraderechista Raffaele Fitto, lo que allana el camino para que la nueva Comisión pueda entrar en funciones el 1 de diciembre.

Tras el acuerdo, se reactivaron las evaluaciones de los seis vicepresidentes del Ejecutivo y del comisario de Hungría, cuyas decisiones quedaron aparcadas la semana pasada por los vetos cruzados del PPE sobre Ribera y de los socialdemócratas sobre Fitto, y que se espera queden aprobados sin necesidad de votación secreta.

El acuerdo entre las tres grandes fuerzas parlamentarias incluye también el visto bueno del comisario del Gobierno populista de Viktor Orban, Oliver Varhelyi, pero condicionado a que se le retiren de sus responsabilidades la gestión de crisis sanitarias y las políticas de salud reproductiva y sexual y el derecho al aborto de las mujeres. Son asuntos de competencia exclusiva de los estados miembros, pero la Comisión puede impulsar estrategias que los partidos de izquierda no querían en manos de Budapest.

“Está bajo control”, aseguró la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola. Los líderes de los tres principales grupos en la Eurocámara, Manfred Weber (PPE), Iratxe García (S&D) y Valérie Hayer (RE) llegaron a la reunión sonrientes pero sin hacer declaraciones, aunque fuentes parlamentarias confirmaron que existe un acuerdo escrito sobre una “agenda proeuropea” para esta legislatura que supone también desbloquear el proceso. “Lo más importante es que la Comisión esté en funciones el próximo 1 de diciembre. Europa necesita estabilidad”, afirmó después Weber, quien en sus declaraciones recordó que la comparecencia de Ribera en el Congreso era una precondición del PPE para reactivar su evaluación.

Los populares europeos también reclamaron a la vicepresidenta española que se comprometiera a dimitir de su próximo cargo en Bruselas si se judicializa su gestión de la DANA, pero este requisito quedó diluido y se limitan a expresar su convencimiento de que Ribera debería cesar si su labor en el Ejecutivo comunitario se ve ensombrecida por causas judiciales.

La decisión del PPE no ha sentado bien en el PP de Alberto Núñez Feijóo, que reiteró que “por coherencia” mantiene el rechazo a la designación de Ribera como comisaria y se mostró dispuesto a no apoyar el Ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen el 27 de noviembre. “No podemos apoyar el Gobierno de Von der Leyen. El sí está totalmente descartado”, señalaron fuentes populares, que admitieron que se debaten entre el cotar no o la abstención.

Por su parte, el copresidente de los Verdes Bas Eickhout, cuyo partido no forma parte del acuerdo, aseguró tras conocerse el pacto que celebra que se pongan de acuerdo en unas directrices que ayuden a contar con una “mayoría estable proeuropea” en la Eurocámara, pero criticó que no cierre la puerta a pactos con la ultraderecha. De hecho, avanzó que votarán en contra Fitto y Varhelyi en sus evaluaciones, lo que no impedirá que salgan adelante sus candidaturas. Tampoco quiso aclarar cuál será el voto de su grupo cuando se someta al voto del pleno la aprobación de la Comisión al completo dentro en una semana en Estrasburgo, en donde sólo necesitará una mayoría simple de los votos expresados para ser aprobado.