"El 'procés' es una burda mentira"
Juan Ignacio Zoido. ministro del Interior
De Cataluña al yihadismo, el titular de Interior hace balance de sus trece meses al frente del departamento
El Ministerio del Interior está en obras, una metáfora de la reconstrucción que necesita España tras el desafío independentista, el asunto que más quebraderos de cabeza le ha dado a Juan Ignacio Zoido después de 13 meses en el cargo. Su deseo, tras el desafío secesionista aplacado con el artículo 155, es zurcir la ruptura social en Cataluña a partir del 21-D y que todo vuelva a la "normalidad" perdida por culpa de los que colocaron a su pueblo al borde del "precipicio".
-El 4 de noviembre cumplió un año de ministro. ¿Se le hacen más cuesta arriba las preguntas de Rufián o en su día reordenar el organigrama de Interior?
-Todo forma parte de mi obligación y responsabilidad. Tengo el máximo respeto a ambas Cámaras y no me gusta que algunos pretendan usarlas como escenarios para sus espectáculos. Como dice el refrán, no ofende quien quiere, sino quien puede.
-Sustituyó a Fernández Díaz, envuelto en el escándalo de las grabaciones en su despacho, ¿se vio obligado a mejorar la imagen del departamento?
-No he visto nunca esa imagen de Policía política que se le atribuía a mi antecesor. Es normal dar un aire nuevo. Hice movimientos, unos por jubilaciones y otros por colocar a una persona profesional y técnica que organizara la Policía. Luego, el secretario de Estado, el director general y el director adjunto operativo fueron los encargados de hacer las reestructuraciones.
-Llegó y se encontró con turbulencias: las polémicas con Gregorio Serrano y José Antonio Nieto.
-Quisieron desgastar injustamente al Gobierno de una manera interesada para horadarlo sin que hubiera conductas irregulares ni actuaciones recriminables. Lo importante es que desde el principio se dieron todas las explicaciones, quedó demostrado que no había nada irregular y estoy muy satisfecho del trabajo de los dos, y del resto del equipo.
-Cataluña, tema estrella. ¿A qué responde que el independentismo se haya casi duplicado en poco más de un lustro?
-No sé si ese dato es real hoy y no puedo determinar el porcentaje en que se ha incrementado. Pero ha habido políticos que en los últimos años han alentado una deriva secesionista que no ha conducido a ningún lado, han engañado al pueblo catalán y lo han colocado al borde de un precipicio en lugar de resolver los problemas reales. Lamento que esa deriva que está culminando Puigdemont, en una actuación circense en Bruselas, haya desembocado en el cambio de sede social de más de 2.500 empresas, en que se haya incrementado el paro mucho más que en otras regiones y que esa zozobra haya frenado la recuperación económica en España. Ha habido políticos que han azuzado la confrontación y la crispación de la sociedad.
-Imagine que fuera 30 de septiembre, ¿frenaría la actuación policial del 1-O viendo las consecuencias a posteriori?
-La intervención del 1-O fue fruto de la labor que como Policía Judicial tenían encomendadas. Fue en defensa de la Constitución y tuvieron en ocasiones que emplear un uso mínimo y proporcionado de la fuerza para impedir un referéndum ilegal. Además, hubo muchas mentiras sobre heridos de los sectores independentistas que luego se demostraron que no fueron reales, haciendo circular fotos de ensangrentados que correspondían a otros años y a actuaciones de los Mossos. Algunas falsedades son más preocupantes por venir de políticos. La última patraña ha sido decir que el Gobierno amenazó con usar armas de fuego contra la población, es miserable. Al final se ha demostrado que todo el procés ha sido y es una burda mentira, como la declaración unilateral de independencia, la proclamación de la república y que iban a ser reconocidos en Europa; se ha comprobado que les han dado la espalda.
-¿Hubo que actuar mucho antes contra el Govern?
-A posteriori es muy fácil opinar, pero hubo quien criticó la actuación policial del 1-O por violenta y quien la calificó de pasiva en la huelga general.
-Es consciente de la tremenda fractura social en Cataluña. Abstráigase del cargo, ¿cómo se arregla ese choque en las familias, los pueblos, los trabajos?
-Es lo más preocupante. Hay una crispación en la sociedad catalana que no se ha vivido en la historia. Es lamentable. Los responsables son los que han propiciado este independentismo. Con la aplicación del 155 pretendemos volver a la normalidad constitucional y social. La primera porque las consejerías funcionan con una intervención mínima pero siendo eficaces; en el ámbito social se han eliminado esos contextos de confrontación, incluso en los propios colegios utilizando a los niños. La crispación no se va a resolver de un día para otro, pero tras el 21-D esperamos que se vayan cosiendo las heridas de los últimos años.
-Es el conseller de facto de Interior, ¿ha constatado ahora la lealtad de los mandos tras la destitución de Trapero?
-Soy ministro del Interior y por el 155 tengo unas obligaciones contraídas. Fue un acierto nombrar a Ferran López como responsable máximo de los Mossos. Primero, porque tiene que ser un comisario principal de la Policía catalana; segundo, porque ha sido un buen profesional sin implicaciones en hechos delictivos, y tercero, porque era a quien le correspondía acceder al cargo si no estaba el señor Trapero. A partir de ahí la relación con los Mossos es fluida y están respondiendo a las necesidades. Recuerdo que en su nombramiento le fui muy claro: que se cumpliera con la ley, con la Constitución y con el Estatuto. Y que por mi parte no iba a recibir otra orden.
-ERC habla de posible pucherazo y que vigilará el 21-D. Su ministerio supervisará directamente las elecciones...
-No entro en descalificaciones contra quienes un día dicen una cosa y al siguiente la contraria, incluso que con altanería se burlaban de la ley y de los tribunales. No acataron las decisiones del Constitucional y ahora son capaces de hacer cualquier cosa por estar al frente en la campaña del 21-D. El proceso electoral se está supervisando desde Interior pero lo están ejecutando los funcionarios de la Generalitat. Creo que no habrá ninguna causa que nos pueda alarmar, pero el Ministerio estará vigilante para evitar alteraciones el 21-D.
-¿La imagen de España ha quedado maltrecha en la comunidad internacional?
-Absolutamente no, y basta con repasar los posicionamientos de la UE. Lo que ha quedado maltrecho es el Govern cesado, que ha llevado a la sociedad catalana al precipicio del independentismo. Todos los gobiernos han respaldado al Ejecutivo español. La Comisión Europea le ha dado su respaldo a Rajoy, incluso a cómo tuvo que defender el Estado de Derecho y la vigencia de la Constitución empleando la fuerza de una manera mínima y proporcionada. Hubo un respaldo unánime de la esfera internacional tras demostrarse la mentira en la que se habían instalado Puigdemont y el Govern cesado. Están solos y totalmente aislados.
-¿Existe una amenaza real de otro atentado en España?
-Concreta no, pero siempre hay que estar alerta porque atentar con una furgoneta o con un cuchillo no requiere demasiada preparación y es muy difícil de detectar. El trabajo de prevención es muy bueno. Desde el 26 de junio de 2015, fecha en la que Interior elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista, han sido detenidos más de 200 yihadistas en España y en el exterior. El riesgo cero no existe pero hay que trabajar para que sea el mínimo.
-¿Puede inocularse en España el sentimiento xenófobo que hay en otros países europeos?
-Hasta ahora no ha sucedido y espero que no ocurra. Es censurable el tratamiento xenófobo a determinadas nacionalidades o confesiones. En España la tolerancia es bastante aceptable, pero para ello es necesario que los que vienen de fuera hagan un esfuerzo para integrarse. Tiene que haber tolerancia cero contra el racismo y los grupos radicales.
-¿Ha reforzado España su relación con Marruecos para la captación de terroristas del Daesh?
-La relación con Marruecos es muy estrecha desde hace décadas y es un socio prioritario para la seguridad en España. Estamos estrechando la cooperación en dos vías: la lucha antiterrorista y el control de la presión migratoria que ellos también padecen del Sahel. De 2014 a 2017 ha habido 12 operaciones antiterroristas conjuntas y ha habido muchos yihadistas detenidos. A raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils, comprobé de primera mano la rápida información que obtuvimos de Marruecos de los terroristas y eso fue fundamental para tener un conocimiento exacto de qué había pasado. Respecto a la presión migratoria, sin su colaboración tendríamos en la zona del Mediterráneo occidental una situación muy parecida a la que desgraciadamente han padecido en Grecia e Italia con miles y miles de fallecidos en el Mediterráneo.
-Otra patata caliente es la equiparación salarial de policías y guardias civiles a los mossos y los ertzainas. ¿No es más apropiado hablar de mejora?
-Hay un desfase de los sueldos, igual que existe entre los funcionarios de la administración general del Estado y los de otras comunidades, en especial de la Generalitat. La reivindicación de policías y guardias civiles es justa porque hacen mismo y las responsabilidades y obligaciones son coincidentes. No debe existir un desequilibrio y de ahí nuestro compromiso de subir los salarios para que a lo largo de varios presupuestos mejoren las condiciones económicas, sociales y de medios materiales.
-¿Pero cuándo y cuánto?
-Es una reivindicación que hicieron ya hace 29 años a Corcuera. Ahora por primera vez hay un compromiso del Gobierno para incorporarla en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Tendremos que negociar con la Guardia Civil y la Policía para acordar cuánto y en qué plazos, pero que no quepa duda de que el compromiso adquirido es serio y que esa desigualdad empezará a verse reducida en las próximas cuentas del Estado.
"A Díaz no le queda otro campo donde jugar que Andalucía"
Manuel Chaves y José Antonio Griñán fueron ministros socialistas antes que presidentes de la Junta, pero a Zoido, centrado en Interior, no se le pasa por la cabeza acabar en San Telmo. Sí ve al líder del PP-A, Juanma Moreno, quien "está dando la cara y seguro que va a escribir páginas muy importantes en la historia de Andalucía". ¿Le perjudica que Susana Díaz perdiera las primarias con Pedro Sánchez? "Al contrario", zanja, "le va a beneficiar; Moreno renunció a un alto cargo en el Gobierno por estar en Andalucía, donde trabaja duro para mejorar la vida de los andaluces. En cambio, Susana Díaz está en Andalucía porque no le queda otro campo donde jugar". A propósito del aniversario del 4-D, el ministro recuerda que "cuando salimos hace 40 años para reivindicar una autonomía en igualdad de condiciones a las que las comunidades históricas teníamos un mensaje muy nítido: no ser más que nadie pero tampoco menos. Hoy sigue estando vigente. Andalucía tiene que ser importante para el equilibrio de todas las comunidades".
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