El Desafío independentista | Crisis de Estado

Los separatistas cercan las sedes del PP y de C's: "No nos asustan"

  • García Albiol, líder de los populares catalanes, pide calma en el asedio de 2.000 personas

  • Tres diputados del partido naranja salen escoltados por los Mossos

Miembros de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, se concentran ante la sede de Ciudadanos.

Miembros de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, se concentran ante la sede de Ciudadanos. / EFE

La rebeldía desatada en Cataluña desde antes incluso del pasado 1 de octubre tiene como focos principales las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Los secesionistas acosan a los policías nacionales y a los guardias civiles, pero aprovecharon ayer la jornada de huelga general para dirigir su indignación a las dos fuerzas políticas que expresaron con más rotundidad su rechazo a la celebración de la consulta ilegal del pasado domingo.

Los independentistas acudieron ayer por la mañana a hostigar las sedes del Partido Popular y de Ciudadanos (C's) en Barcelona. Alrededor de 2.000 personas se concentraron frente al edificio de los populares catalanes. La movilización fue convocada por la CNT bajo el lema Culpables de la reforma laboral, de la militarización de la ciudad y de la miseria de las trabajadoras.

Los manifestantes combinaron reivindicaciones favorables a la independencia de Cataluña y gritos de "hemos votado", junto a proclamas de huelga general y a favor de los derechos laborales de los trabajadores. Los portavoces de la CNT leyeron un comunicado en el que defendieron la huelga como un rechazo a "las reformas laborales y la continua pérdida de derechos para la clase obrera añadida a la inquietud por la actuación de los diferentes cuerpos represivos del Estado". También defendieron el derecho a la autodeterminación de Cataluña y tacharon al PP de fascista por sus políticas laborales y por la "violencia policial".

El presidente de los populares catalanes, Xavier García Albiol, denunció las "amenazas" de los independentistas que rodearon la sede, si bien quiso mandar un mensaje de normalidad asegurando que seguirán defendiendo España y Cataluña. "Las amenazas del independentismo no nos asustan", señaló García Albiol desde dentro del edificio, donde difundió imágenes de la reunión que mantuvo con dirigentes regionales. "Trabajando en la sede del PP de Cataluña. Defendiendo Cataluña y España con la cara bien alta", agregó en un mensaje en su perfil de Twitter.

En la sede de Ciudadanos en Barcelona, la situación fue similar y tres de sus diputados en el Parlamento catalán -José María Espejo-Saavedra, Carlos Carrizosa y Fernando de Páramo- tuvieron que salir escoltados por los Mossos d'Esquadra.

La concentración se produjo cuando un grupo de manifestantes que se dirigía al centro de la Ciudad Condal por la calle Balmes pasó al lado de la sede de C's y de la comisaría de la Policía Nacional que se encuentra justo enfrente. Desde Twitter, De Páramo denunció los hechos: "Tener que salir escoltado por pensar diferente. Gracias a ciudadanos valientes que nos habéis defendido frente a los demócratas hoy en la sede". El presidente de la formación naranja, Albert Rivera, expresó su solidaridad hacia sus compañeros: "Todo mi apoyo a mis compañeros de Ciutadans, esta mañana atrapados en nuestra sede en Barcelona rodeados de radicales. Nacionalismo puro".

La portavoz de C's, Inés Arrimadas, denunció "un episodio de acoso e intimidación" frente a su sede, donde manifestantes profirieron "insultos" a los trabajadores y dirigentes del partido durante lo que calificó como la "huelga de la estelada". En una rueda de prensa en el Parlament, Arrimadas no cuantificó el número de personas que se concentraron y valoró que en ese momento, alrededor de las 10:30, vecinos de la zona reprobaran las descalificaciones y hayan "defendido" a los trabajadores y cargos de Ciudadanos.

Arrimadas censuró que la Generalitat haya apoyado la "huelga del procés y de la estelada", que acarreó "servicios mínimos nunca vistos, comerciantes obligados a cerrar y personas que no han podido llevar los niños a los colegios públicos".

Los manifestantes, que protestaban por las cargas policiales durante la jornada del 1-O, se situaron también frente a la comisaría, con gritos como "Fuera las fuerzas de ocupación", "nuestras abuelas no se tocan" o "ni os queremos ni os necesitamos". La concentración se fue disolviendo a medida que los manifestantes avanzaron hacia otros puntos de la ciudad.

Igualmente, cientos de personas pidieron ayer la dimisión del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, en una protesta sin incidentes convocada por UGT y CCOO ante la sede de la institución gubernamental en Barcelona. "Millo, dimisión", "las calles serán siempre nuestras" o "siempre seremos gente de paz" fueron algunos de los cánticos escuchados en la protesta. El secretario general de UGT en Catalunña, Camil Ros, dijo que los "responsables" de la violencia el 1-O no son los polícias, sino los políticos.

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