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Feria de Abril

'Arreglás' pero con un toque informal

  • Confiando en la maestría como estilista de Paco Cerrato, Marisa Jara, Lola Alcocer, y ex Miss Sevilla como María Garrido y Ángela Cristina Cañas, lucieron ayer miércoles trajes de la diseñadora Pilar Vera

Lo peor es la espera", me decía María Garrido mientras se tomaba un café junto a Ángela Cristina Cañas en el silloncito de bienvenida que tiene en su local Paco Cerrato. Eran las once de la mañana y quedaba por delante una complicada labor de arreglo del cabello, de uñas, maquillaje del rostro, prueba de los vestidos… Todo, además, con la incógnita de ignorar por completo si, al final, el coche de caballos que esperaba en el exterior, las llevaría rumbo al Real de la Feria. Sólo el cielo conocía la respuesta definitiva y, de momento, a esas tempranas horas, continuaba lloviendo.

"El pelo lo vamos a poner tirante con moños grandes pero deshechos. Ante todo, hay que buscar la naturalidad. Si está bien hecho, aguantará y, en caso de caerse algo, no importa. Dará más frescura", explicaba Cerrato al tiempo que, él mismo también, iba cambiando su uniforme de trabajo por un traje de chaqueta con el que, elegante, acompañaría a sus modelos una vez acabase su cometido. Mientras, la guapa Marisa Jara leía en una revista un posado precisamente de moda flamenca realizado junto a Raquel Rodríguez y María José Suárez y, cerca, la diseñadora Pilar Vera iba organizándolo todo para que no faltara ni un detalle.

A las doce y media, el proceso realizado por las seis integrantes del equipo del establecimiento estaba hecho y, con las húmedas precipitaciones aún cayendo, pasamos al maquillaje. "Como tengo los ojos y la boca muy grande, si cargo los labios, por ejemplo, intento que el resto vaya más sencillo", explicaba, desvelando uno de sus secretos de belleza, la ex novia de Manu Tenorio y Joaquín Cortés. A punto de comenzar el rodaje de una película italiana, Marisa sabe sacar el máximo partido a su imagen y, después de tres años sin pisar el albero de la Feria de su tierra, su intención era protagonizar un regreso espectacular.

Sesenta minutos después, bromas incluidas, las chicas estaban preparadas. Ángela Cristina, con un espectacular vestido abotonado en malva y con lunares blancos; María, de rojo pasión; Lola Alcocer, otra ex Miss Sevilla, ataviada con una señorial creación negra y complementos en dorado; y, Marisa, con el corte más atrevido y sensual, en estampados rojos y blanco y cubierto por una blusa transparente que dejaba todos sus encantos bastante claros. "Mi madre después me reñirá y me dirá que siempre voy dando la nota", bromeaba justo en el momento de salir a tomar la fotografía de rigor. Sobrepasaban las agujas del reloj las dos y media de la tarde y, ni siquiera el chaparroncillo que mojó a la troupe cuando más "dientes, dientes" ponían a los reporteros, logró enturbiar un buen clima personal que vino a enriquecer Raquel Revuelta y su marido, Miguel Ángel. La empresaria, a la última, llamó la atención ataviada con el chubasquero transparente para gitanas de la diseñadora Melisa Lozano del que, precisamente, ayer les hablaba en este espacio.

A falta de albero… el salón de peluquería era lo que quedaba hasta que, al final, el agua nos dio un respiro a todos y, por fin, cruzamos los umbrales de una portada inspirada, tengo entendido, en el Costurero de la Reina. "Cruzaron" más bien porque, servidor, abandonó en ese punto la particular jornada ferial sin haber visto a María Teresa Campos, con ropa de calle y por la zona de Gitanillo de Triana, o a algunos de los cantantes del programa "Se llama copla", de Canal Sur, como la linense Erika, a la que viste Luchi Cabrera.

Por no hablar de Jorge Cadaval que, muy graciosillo él, me enviaba un mensaje para invitarme a su "caseta" de la "Avenida de la Constitución, esquina Gitanillo". Y yo, más simple que un huevo, me lo tragué y le respondí: "Me encantaría verte pero hoy no puedo. ¿Mañana vuelves?". Mucho me temo que no existía tal dirección y que, al Moranco -al contrario que a su hermano, César-, tampoco le apasionan demasiado lo de los farolillos y el albero. Lo mismo me equivoco pero, en cualquier caso, ya saben que para gustos, colores.

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