La Feria de Abril de Sevilla es una festividad de renombre mundial, y cada año que se celebra atrae a su recinto a miles de personas buscando disfrutar de música tradicional sevillana, el característico rebujito y las atracciones de la Calle del Infierno.

Es por eso que este 2022 viene con más fuerza que nunca, ya que las dos ediciones anteriores no pudieron celebrarse a causa de la pandemia mundial de Coronavirus. Este es un hecho histórico, pues desde los orígenes de esta celebración ni siquiera los trágicos eventos de la guerra civil española pudieron evitar que se produjera.

Sin embargo, los servicios de emergencias de la capital andaluza han recordado que no se debe descuidar nuestra seguridad, y que hay que tener en cuenta los pasos a seguir ante una posible emergencia, disfrutando de tan señaladas fechas con cautela.

Con el fin de ayudar a los asistentes a cuidar de los niños que les acompañen, se ha recordado que se puede conseguir una pulsera diseñada específicamente para aquellas situaciones en las que los más pequeños se separan por accidente de su grupo.

La Policía Local recomienda conseguir esta pulsera que puede suponer la diferencia entre un pequeño despiste y una auténtica tragedia

La pulsera en cuestión está diseñada para ser duradera y resistente, y en ella los padres, tutores o acompañantes del niño pueden anotar datos de identificación y contacto. Al llevar el niño esta, podrá facilitar a los servicios de emergencia la posibilidad de contactar con sus acompañantes para que puedan recogerle en caso de que se haya perdido.

Para conseguirla, sólo hemos de ir al retén de la Policía Local, ubicado en Manolo Vázquez, 11-13, donde también se encuentra el Punto de Información del Consumidor. Por otra parte, se tenga o no esta pulsera, es importante que si se da esta situación se asista a Gitanillo de Triana, 126, punto de información en caso de pérdida de un niño.

En cualquier caso, si vas a la Feria con tus hijos o nietos, recuerda este servicio para prevenir posibles inconvenientes, puesto que un gesto tan simple como ponerles una pulsera puede marcar la diferencia.