Actrices, hay muchas, pero sólo unas pocas marcan tendencia con cada modelito que lucen. Paula Echevarría, Blanca Suárez y Michelle Jenner encabezaban hasta el momento la lista de it girls españolas de la pequeña y gran pantalla. Pero hay otra actriz que viene pisando fuerte y podría arrebatar el puesto a alguna de las tres anteriores. Adriana Ugarte, a sus 28 años, tiene muchas razones para convertirse en la cara de moda de este otoño. La actriz compagina ser la reina de las revistas con su vuelta a la televisión con El tiempo entre costuras, una serie que, basándose en el best seller de María Dueñas, Antena 3 tiene previsto estrenar el próximo octubre, aunque aún no hay fecha anunciada.

A Adriana, desde luego, se le da bien interpretar personajes de época, pero también deslumbrar en la alfombra roja. Así lo hizo en el Festival de Televisión de Vitoria, una cita dedicada en exclusiva a la parrilla televisiva. Aunque desde la portada de octubre de la revista Glamour comprobamos también que los focos la quieren, y no sólo por su talento interpretativo. La actriz posa muy sugerente en dicha publicación mezclando con maestría lo elegante con lo sexy. Elegante por el color negro de su vestido, y sexy por el toque de las transparencias. Otro de sus aliados para aportar picardía al mes de octubre es un eyeliner atrevido en forma de mirada gráfica. Un arma de seducción felina muy utilizada por otras actrices antes que ella, como la mítica Brigitte Bardot.

Dispuesta a subir el termómetro este otoño, la actriz es la musa elegida por la revista para crear 573 looks con un denominador común: ser la más sexy en la ciudad. Porque ¿quién ha dicho que la temporada de lucir palmito se haya ido con el verano?

Aunque su popularidad llegó en 2008 por su papel en la serie de TVE La Señora, junto a Rodolfo Sancho, Adriana Ugarte participó en los inicios de su carrera en exitosas series como Hospital Central o Policías. En cuanto al cine, en mayo estrenó la película Combustión, de Daniel Calparsoro, en la que comparte protagonismo con Álex González, su actual novio del que se enamoró durante el rodaje de este film.

Su estilo a la hora de vestir es difícil de definir, pues no se cierra a nada y es muy versátil, desde el estilo vintage al rockabilly. Eso sí, en el día a día suele optar por looks sencillos y naturales, y confiesa que es adicta a los vaqueros pitillo, que combina con blusas sueltas o bonitas chaquetas de punto en invierno. Los vestidos camiseros son otra de las opciones que elige con frecuencia para diario. En alegres estampados, en color blanco... se nota que con ellos se siente cómoda y le gusta llevarlos incluso con leggings, tipo blusón.

Sin embargo, en sus apariciones publicas en estrenos suele apostar por estilismos más sofisticados, en ocasiones muy lady, otras veces también nos sorprende con recogidos muy sofisticados o con looks rompedores. El estilo helénico es uno de sus favoritos para los grandes eventos. Ha brillado con luz propia con vestidos largos de ensueño, en romántico blanco con discretos adornos, en deslumbrante azul eléctrico o apostando por un elegante y sexy total black. En todos ellos se encuentra cómoda y sabe adaptar las ultimas tendencias a su estilo personal y a lo que le sienta mejor, que es de lo que se trata.

Sin renunciar a la naturalidad, la actriz se confiesa una mujer coqueta y define su estilo como "loco, caprichoso y elegante a la vez". "Lo más cómodo posible, me dejo llevar por la intuición y que las prendas me encuentren a mí", afirma en una entrevista. Desmaquillarse a conciencia, hidratarse por dentro y por fuera, dormir y "sufrir lo menos posible" son sus imprescindibles para encontrarse bien, antes que ninguna receta de belleza mágica.

El estilismo de su cabello es otro de los secretos de su imagen, aunque se ha cortado algunas veces la larga melena que luce ahora y no prescinde de recogidos altos tipo moño de bailarina. Cuestión de imagen... y de exigencias del guión.