75 años de vida contradictoria

Catherine Deneuve, que hoy cumple 75 años, es difícil de clasificar. Precisamente esa personalidad misteriosa es uno de los principales valores de la estrella de francesa, que siempre buscó lo contrario de lo que se esperaba de ella, según comentó en una de las pocas entrevistas que concede.

Con ello no sólo ha sorprendido y provocado delante de la cámara sino también fuera de ella, como cuando criticó en parte el movimiento #MeToo, generando una gran polémica.

Pero, ¿quién es Catherine Deneuve? Esa es la pregunta que muchos franceses se plantearon cuando confirmó en el diario Le Monde a comienzos de febrero una carta en la que ella y un centenar de mujeres alertaban del clima de "totalitarismo" que se desprendía del movimiento de denuncia de abusos #MeToo. Insistían en que la violación era un delito, pero el cortejo no y en que la galantería no debía ser entendida como una agresión.

A Deneuve no le importa lo que otros piensen de ella, dijo el director Jaco Van Dormael. "Ella no tiene miedo", afirmó el realizador belga en un reportaje que la televisión francesa France 2 hizo sobre la intérprete y que se presentó hace unas semanas. Con Dormael rodó Le Tout Nouveau Testament, una comedia que se estrenó hace tres años y en la que Deneuve aparece en la cama con un gorila.

Nacida en París, Deneuve tiene a sus espaldas más de un centenar de películas. A lo largo de su carrera ha conseguido que no la encasillaran en ningún género: en el psicothriller Repulsión (1965), de Roman Polanski, interpretó a una esquizofrénica; para Luis Buñuel encarnó a una esposa que se prostituye en Belle de Jour y en Begierde, a una vampira lésbica.

La búsqueda instintiva de algo diferente le llevó a seleccionar guiones poco convencionales, dijo una vez la premiada actriz en declaraciones al semanario alemán Die Zeit. El año pasado presentó en el cine Tout nous sépare, de Thierry Klifa, en la que actúa junto al rapero estrella francés Nekfeu.

Entre sus grandes éxitos figuran la mujer que se casa por dinero en La Sirène du Mississipi, junto a Jean-Paul Belmondo, así como Le dernier Métro, un drama de François Truffaut en el que interpreta a una directora de teatro que esconde a un judío durante la ocupación nazi en París.

A lo largo de su vida siempre intentó ir lo más lejos posible, pero no para provocar, sino por curiosidad, dijo hace años Deneuve, que emprendió su propia andadura temprano. Con apenas 20 años fue madre soltera. Tuvo a su hijo Christian con el casanova de Roger Vadim, ex marido de Brigitte Bardot. Ella tenía 17 años cuando conoció al realizador, 15 años mayor que ella, y fue entonces cuando rompió con sus padres. Sobre Vadim dijo en cierta ocasión que fue a través de él que descubrió su personalidad y su feminidad. Por él tiñó su pelo castaño de rubio, como también hizo Bardot.

Con su resistencia a someterse a reglas y a cumplir expectativas siempre provocó revuelo. Denevue conmocionó cuando se quedó embarazada del italiano Marcello Mastroianni, que entonces estaba casado, y tuvo a su hija Chiara en 1972. Un año antes había apoyado la legalización del aborto en Francia y había suscrito el Manifiesto de las 343.

En 2005 fue noticia en relación con un asunto de lavado de dinero en el que un empresario argelino fue condenado a varios años de prisión. Deneuve recibió de él 45.000 euros por actividades de promoción sin pagar impuestos. Ella sostuvo entonces que nunca había dicho ser una santa.