Máxima, la 'royal' más 'trendy'

La Máxima de siempre elegante como nunca. La princesa se convertirá dentro de tres días en la consorte de la Casa de Orange-Nassau y por consiguiente en la reina más estilosa de la realeza europea. Icono de moda, su estilo personal, cuidado y arriesgado será desde el próximo martes, día en el que su marido se coronará como el rey Guillermo Alejandro de Holanda, un escaparate internacional de tendencias y sus modelitos, por tanto, analizados con lupa. A pesar de que el protocolo ha pedido a los asistentes discreción en su vestimenta, todo apunta a que Máxima no renunciará a su espontaneidad y atrevimiento a la hora de vestir en un día tan especial como el de la abdicación de la reina Beatriz en el Palacio Real de Amsterdam. Valentino, que ya vistió a la argentina en el día de su boda, gana en todas las quinielas y parece firme candidato a vestir a la princesa en el día en el que se convertirá en reina. Pero no las tiene todas consigo, ya que aunque Máxima es una enamorada de la firma italiana todo apunta a que en su nueva etapa como soberana consorte apostará más por la moda holandesa y, como no, la argentina. Lo único que está claro es que, una vez convertida en reina, seguirá dando la mejor imagen de los Países Bajos luciendo en todo momento un estilo cuidado, sofisticado y regio, aderezado con un toque desenfadado y juvenil, reflejo de su carácter optimista y espontáneo. Una tendencia que ha mantenido a lo largo de su más de una década como princesa.

Máxima de Holanda tiene un estilo tan personal y natural que es perfecto para lanzar moda. Por ello, vestirla se ha convertido en un filón para firmas de todo el planeta, especialmente para las neerlandesas, así como para las de su tierra natal, Argentina. La todavía princesa siente devoción y debilidad por las creaciones del belga Edouard Vermeullen, el inglés Nathan Jenden, el argentino Benito Fernández o el holandés Jan Taminiau, cuyos nombres ha llevado a lo más alto tras lucir algunos de sus modelitos en alguno de sus compromisos, viajes oficiales o encuentro de casas reales.

Al otro lado del charco, lejos del glamour que caracteriza a la moda europea, la argentina se ha convertido en la mejor modelo para las firmas de moda de su tierra. Reconocidos diseñadores argentinos como el ya mencionado Benito Fernández saltaron a las pasarelas internacionales después de vestir a Máxima Zorreguieta. Otros, desconocidos por el momento, esperan su gran oportunidad después de que la princesa se convierta en reina. Éste es el caso de la diseñadora argentina Marta Martínez Béjar, que asegura haber cumplido "un sueño" después de que la princesa Máxima haya aceptado un sombrero creado por ella como obsequio. "Si algún día la veo (a Máxima) con mi sombrero me muero", ha confesado la diseñadora, que comenta que desde que se conociera la noticia se ha multiplicado la venta de réplicas de este sombrero real, confeccionado en seda natural blanca y que incluye flores de lapacho blanco y rosa, de canela y unas hojitas de yerba mate, símbolos de la provincia de Misiones, situada al norte de Argentina y limítrofe con Brasil. La primera noticia de que la futura reina consorte de Holanda había aceptado el regalo le llegó el pasado marzo, a través de un correo electrónico de la Embajada de Holanda en Buenos Aires. Martínez asegura haberlo "leído y releído". "Me largué a llorar y contagié a todos los que tenía alrededor", confiesa.

No es la primera vez que un gesto de Máxima saca del anonimato a algún diseñador argentino. Gabriela Fiori coincidió con la princesa, cuando ésta aún era novia del príncipe Guillermo, y se arriesgó a enviarle una cartera que poco después, para su "sorpresa", lucía colgada de su mano. Desde entonces sus diseños se venden por pares en todo el planeta.

Máxima tiene ahora que adaptar su armario a su nueva condición y no son pocos los que quieren echarle una mano. "Es un honor para mí contribuir al guardarropa de la princesa de Orange, una mujer actual", ha comentado el modisto holandés Jan Taminiau. Todos desean vestir a la futura reina de Holanda, sin duda, la royal más trendy.