Sara e Iker, de la pasión al romanticismo

Y nos quedamos con las ganas. Iker Casillas y Sara Carbonero contuvieron sus emociones durante la entrevista posterior al partido final de la Eurocopa 2012, en la que La Roja se proclamó ganadora, cambiando el beso apasionado de hace dos años, tras la victoria del Mundial en Johannesburgo, por dos besitos en la mejilla y un tímido abrazo. Eso sí, los tortolitos derrocharon complicidad durante su breve conversación en la que dejaron claro que una mirada vale más que mil palabras. La periodista hizo oídos sordos a las plegarias de sus compañeros de equipo, que desde el set le gritaban: "venga un beso, un beso", y se dedicó a preguntarle a su chico por sus vacaciones. "Te ha faltado preguntarle dónde va a ir", exclamó Manu Carreño a lo que Carbonero contestó comedida: "Lo sé, lo sé". Antes de su encuentro ante las cámaras, los enamorados ya protagonizaron un momentazo romántico en el césped. Al finalizar el partido y mientras todos los jugadores se dirigían hacia el palco de familiares, Casillas fue corriendo hasta la zona de prensa donde, muy emocionado, se fundió en un tierno abrazo con su chica.

Carbonillas han vuelto a convertirse en la pareja del verano. Si en la temporada estival del 2010 su popularidad subía como la espuma y eran conocidos por todos como los novios de España, con su paso por Polonia y Ucrania han demostrado que su relación sigue igual de viva pero aún más consolidada. Desde luego, con estas demostraciones de amor, no es de extrañar que muchos afirmen que la esperada boda del guardameta y la periodista es inminente.