La vida les ha dado muchas cosas para sentirse afortunados. Éxito, dinero, popularidad, oportunidades... pero si hablamos de belleza no han salido muy bien parados. Aún así, esto no ha sido ningún impedimento para que triunfen en sus carreras profesionales dentro de la meca del cine, un mundillo que a primera vista puede parecer  superfluo, artificial, probablemente superficial, pero que también valora los méritos y la valía personal. Ellos no son las personas más agraciadas del mundo pero eso no les ha impedido poder trabajar en Hollywood y ser famosos en todo el planeta. Aplaudidos y protagonistas de los flashes en la alfombra roja. Por ello gritan a los cuatro vientos y a viva voz: "Sí, soy feo, ¿qué pasa?".

No se caracterizan por sus cualidades físicas los cantantes Marc Anthony o Seal, y eso no les ha impedido conquistar a algunas de las mujeres más deseadas del mundo. El primero fue el marido de Jennifer Lopez y tiene como novia a una explosiva modelo colombiana, el segundo comparte su vida con Heidi Klum, una de las féminas más bellas. No se queda atrás el actor Adrien Brody, que fue pareja de la guapísima Elsa Pataky durante bastante tiempo. Woody Allen es deseado pero de otra forma por las celebrities, al igual que la estrella de la música Steven Tyler, con una legión de fans en todos los rincones del globo.  A esta lista de hombres que han arrasado por sus virtudes, que no por su belleza, se suman otros como Benicio del Toro, Willen Dafoe, Steve Buscemi, Paul Giamatti, Clint Howard, Gary Busey, John Leguizamo, Michael Baeryman, Fito Páez o Forest Whitaker, entre otros tantos.