El carismático gen de los Chaplin
Geraldine, Oona, Dolores y Carmen Chaplin han seguido los pasos de su ilustre padre y abuelo y las cuatro mujeres vinculadas a España triunfan.
De un genio; de un actor, humorista, compositor, productor, director y escritor tenía que salir una familia en la que reinase el talento. Algunos de los descendientes de Charles Chaplin han seguido los pasos de este visionario y emblema del cine y se dedican al mundo del espectáculo. Charles se casó en cuatro ocasiones y fruto de sus matrimonios tuvo seis hijos y cuatro hijas. Si a esto sumamos sus 16 nietos no es de extrañar que a alguno la genética le haya aportado el don del espectáculo. Tres de los hijos de Charles se dedican al mundo artístico: Josephine, que de pequeña trabajó en películas como Candilejas, dirigida por su padre; Sydney, actor de cine y teatro que ha ganado varios premios por sus interpretaciones y Geraldine. La más conocida de todos es esta última, hija mayor del hombre que diera vida al personaje de Charlot. Su trayectoria en el mundo del cine es muy amplia, ha trabajado en numerosas películas del mercado cinematográfico internacional. En España comenzó a ser conocida en los años 60, época en la que mantuvo una relación con el director español Carlos Saura, con quien tuvo un hijo. Junto al que fuera su pareja rodó varias cintas. En nuestro país ganó en el año 2002 el Goya a Mejor Actriz, un premio al que ha estado nominada en dos ocasiones. Geraldine, que se caracteriza por su excelente humor y espontaneidad, pasa todo el tiempo que puede en España, que para ella es un lugar en el que se siente como en casa. También Geraldine tiene una hija que triunfa actualmente. Su nombre es Oona Chaplin y después de trabajar en varias películas se ha dado a conocer internacionalmente al aparecer en la exitosa serie Juego de tronos donde interpreta a Talisa Meigyr. También es protagonista de la comedia británica Dates. A sus 28 años transmite la misma magia que su madre y su abuelo. Lo mejor que tiene Oona es que tiene los pies en la tierra y no se le ha subido a la cabeza pertenecer a una de las familias más importantes del Sétpimo Arte. A la joven le apasiona su trabajo y es consciente de que es una profesión en la que hay que sacrificar mucho. Por si su currículum se quedara corto, también es una consumada bailaora de flamenco. Su padre es el fotógrafo chileno Patricio Castilla.
Dos de las primas de Oona, Carmen y Dolores Chaplin, también son actrices. Las hijas de Michael Chaplin son muy conocidas en Francia, país en el que han protagonizado varias películas con compañeros de la talla de Gérard Depardieu. El Festival de Cannes es una de las citas a las que nunca fallan. Las hermanas han sido imagen de algunas campañas publicitarias del país vecino y han protagonizado bastrantes reportajes en revistas internacionales. Tanto ellas como Oona y su madre Geraldine llevan con orgullo el apellido de uno de los nombres más decisivos en la historia del cine, y de quien hoy en día siguen aprendiendo y al que recuerdan siempre con cariño y admiración.
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