Las más forofas casas reales
Las gradas de las pruebas olímpicas en Londres están viéndose más animadas que en otras citas con la abundante presencia de familias reales dispuestas a jalear a sus respectivas delegaciones. Los nadadores holandeses han tenido el apoyo de los príncipes de Orange, Guillermo y Máxima, que han estado presente estos días en el Aquatic Center junto a sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane. La bandera tricolor y las camisetas naranjas han avivado los ánimos de los deportistas de los Países Bajos.
Quien ha tenido la más regia representación ha sido Zara Philips, nieta de la reina Isabel II e hija mayor de la princesa Ana de Inglaterra. Zara participa en las pruebas hípicas de doma clásica en representación del Reino Unido, siguiendo la tradición marcada por su padre, el capitán Mark Phillips, de quien se divorció la princesa hace veinte años. El duque de Edimburgo fue a ver a su nieta al parque de Greenwich y la amazona tuvo también el respaldo y aplausos de Camilla Parker, la esposa de su tío el príncipe de Gales, así como de sus primos los duques de Cambridge, el príncipe Harry y las princesas Beatriz y Eugenia, hijas de Andrés de Inglaterra y Sarah Fergurson. Por tanto, una buena representación de la familia Windsor ha estado al lado de su participante olímpica.
El príncipe Haakon de Noruega ha tenido una inquieta agenda por las instalaciones de Londres de 2012 al igual que el príncipe Alberto de Mónaco. Su esposa, la princesa Charlene, formó parte del equipo de natación de Sudáfrica y ambos han seguido las pruebas en la piscina olímpica en estos primeros días del calendario. Alberto, como miembro del COI, también ha protagonizada entregas de medallas.
Los príncipes belgas Felipe y Matilde también forman parte de esta representación real en las gradas y se han acercado hasta la capital británica en compañía de sus hijos, Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonor.
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