Los Reyes despiden al duque de Edimburgo
Homenaje póstumo al marido de Isabel II
El servicio religioso de acción de gracias en honor a Felipe de Edimburgo en Londres ha supuesto un cónclave de la realeza europea, que no se reunía desde hace dos años.
La Reina Letizia ha vestido un sobrio vestido abrigo de color verde botella con un tocado con rejilla combinado con complementos en negro.
Los Reyes Felipe VI y Letizia han asistido en Londres este martes al servicio religioso en homenaje a Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, quien falleció el pasado 9 de abril a los 99 años de edad. Don Felipe y Doña Letizia son los únicos miembros de la Familia Real Española que han asistido a la multitudinaria misa en la Abadía de Westminster, pues la Reina Emérita Sofía tiene que presidir el jueves en Nueva York la entrega de los Premios Sofía a la Excelencia del Queen Sofía Institute, tal y como ha informado la Casa Real.
Este homenaje póstumo al duque de Edimburgo ha supuesto un reencuentro de la realeza europea después de casi dos años de pandemia, pues entre los invitados figuraban también los reyes Guillermo y Máxima de Holanda y la princesa Beatriz; Felipe y Matilde de Bélgica; los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia; los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, y Alberto de Mónaco.
Por supuesto, también se han reunido los Windsor al completo, capitaneados por Isabel II, quien ha llegado a Westminster en coche y ha accedido por la puerta trasera para que las cámaras no captaran los problemas de movilidad que ella misma ha reconocido que padece. Hacía seis meses que la soberana británica no se dejaba ver.
La Reina Letizia de nuevo ha destacado por su elegancia con un estilismo con aires británicos. No ha vestido de negro ya que se trataba de una misa de acción de gracias, no un funeral, por lo que el color del luto no es obligatorio. La esposa de Felipe VI ha elegido un tono elegante y respetuoso, como el verde botella, y un diseño discreto y sofisticado. Se trata de un vestido abrigo en lana prensada. Es un diseño sobrio, de corte cruzado, con escote en pico. El cuello se eleva en la zona de la nuca dándole un toque elegante. El tejido es tan pesado que cae solo y al hacer vuelo en la cintura le da a la falda un toque años 40 ideal para la silueta de la monarca. Como detalle lleva terciopelo del mismo tono en la zona de la cintura y en los puños, que van doblados. Según algunos medios especializados, todo apunta a que sería un encargo a la modista de Zarzuela.
Pero, sin duda, el protagonista del look ha sido el tocado: un casquete en forma de lágrima del que sale un pequeño detalle que imita un lazo. Y, lo que le da el toque perfecto, una rejilla para tapar parte del rostro de la Reina. Una creación de la firma Balel, de Isabel Terroso. Ha llevado el cabello recogido en un moño bajo, lo que dejaba ver los pendientes de la firma española Gold&Roses, una pieza realizada en oro rosa, diamantes y esmeraldas que se llaman 'Jardín de Aire' y que en la web de la marca están a la venta por 1.855 euros. Los demás complementos sí los ha llevado en color negro: unos salones de Magrit y un bolso de Hugo Boss estilo lady que combina a la perfección con el vestido abrigo de lana prensada.
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