La diseñadora Miriam Ponsa, cuya firma no había faltado nunca en la 080 de Barcelona, se ha "independizado" del principal escaparate de la moda catalana en un desfile paralelo al evento en el que utilizará "mujeres reales".

Modelo de Miriam Ponsa en su desfile de la noche del miércoles.

En su pase en la antigua fábrica Estrella Damm, Ponsa explicó que ha decidido volar sola porque le interesa "otro ambiente" y le apetecía poder presentar su colección primavera/verano 2020 a su "manera" y "sin dar cuentas a nadie". La diseñadora anunció por redes sociales que haría una selección de mujeres que elegiría "más por personalidad que por físico" para su desfile, y el resultado son 20 mujeres de perfiles muy distintos, de entre 16 y 64 años, y con figuras "muy diversas".

"Con esta colección nos hemos empoderado, y también todas las mujeres reales que participan, ya solo por eso vale la pena", añade Ponsa, que califica la propuesta de "totalmente feminista". Una de las modelos por un día es Blanca, una asesora de comunicación de 47 años, quien reconoce que "nunca" hubiera podido imaginar que desfilaría para su diseñadora fetiche. "Esto es fácil, está siendo divertido, me van a vestir, a pintar, a tocar el pelo", dice entre risas cuando se le pregunta si la experiencia de ser modelo es más dura de lo que parece.

Referentes históricos y contemporáneos como Simone de Beauvoir, Malala Yousafzai, Frida Kahlo y Teresa de Calcuta son algunas de las "musas" que inspiran la colección y aparecen en las prendas con estampados y bordados. Tejidos naturales como el lino, el algodón o la seda, y colores básicos, del blanco y negro y a los tonos tierra, configuran la materia base de la última propuesta de Ponsa, quien asegura que ya ha decidido que su salida de la 080 es para "siempre".