Dos mitos ¿y algo más?

La caja de Pandora del Hollywood dorado vuelve a abrirse para mostrar el lado más oscuro de los mitos del cine clásico. En esta ocasión el escándalo llega a raíz de la última biografía publicada sobre James Dean, James Dean: Tomorrow never comes, en la que se habla sin tapujos de la homosexualidad del actor y de la relación sadomasoquista que mantuvo durante un tiempo con Marlon Brando, por el que sentía verdadera admiración.

Aunque en la biografía que publicó antes de morir el protagonista de Un tranvía llamadodeseo aseguraraba tajante que nunca había sido amigo de James Dean, lo cierto es que los testimonios que Darwin Porter y Danforth Prince han obtenido para su libro por parte de algunos periodistas de la época y de amigos personales de James Dean dicen ahora todo lo contrario.

Es cierto que Marlon Brando llegó a reconocer en alguna ocasión que el actor de Rebelde sin causa sentía verdadera admiración por él, sin especificar por supuesto si se trataba de admiración a su trabajo o a su persona. El primero que dejó en el aire la relación homosexual entre estos dos divos del cine fue Kenneth Anger en la segunda parte de Hollywood Babilonia, un libro que muchos consideran clave para entender los bajos fondos del Hollywood dorado. Anger hablaba de las prácticas sadomasoquistas que le gustaban a Jimmy (James Dean) al que bautizó como 'el cenicero humano' porque, según aseguraba, le gustaba el sexo con golpes y tenía obsesión porque sus amantes lo quemaran con cigarrillos.

Los autores de James Dean: Tomorrow never comes dan un paso más y aseguran que el mismo día que se conocieron, Brando, ya un reputado actor, se dejó llevar por la intensa mirada de aquel aspirante a actor que le había mostrado su admiración más absoluta y lo besó en la boca. Desde entonces, asegura el libro, mantuvieron una relación de sometimiento en la que Brando ejercía de amo y Dean de esclavo.

Stanley Haggart, amigo personal de James Dean, está convencido de la relación de estos dos mitos del cine clásico, aunque deja claro que Brando "lo utilizaba como un juguete para determinadas prácticas sexuales mientras que Dean sí que lo amaba realmente y lo seguía a todos lados como un cachorro con la lengua fuera".

En esta polémica biografía, el compositor Alec Wilder dice que Brando llegó a reconocerle la relación justo antes de morir. "Fueron pareja, pero desde luego las palabras fidelidad sexual eran desconocidas en esta relación", destaca.

Este capítulo de la vida de James Dean no es el único que sorprende, ya que según le confesó en su día a su amiga Elisabeth Taylor, el actor fue víctima de abusos sexuales a los 11 años por parte del pastor de su iglesia. Más allá del comportamiento rebelde de sus personajes, Dean era considerado por su círculo más íntimo como un joven terriblemente sensible y vulnerable, al que marcó, sobre todo, no alcanzar el amor de Pier Angeli, su verdadera pasión.