Pasarela

Una 'performance' de otro planeta

  • El chef Paco Roncero ofrece por quinto año en el Sublimotion de Ibiza un menú de diez estrellas Michelin

Disfrutar de la performance gastronómica soñada por el chef, Paco Roncero y el organizador de eventos, Eduardo Gonzales, acompañada por el vino de la famosa bodega francesa, Dom Perignon, va más allá de disfrutar de un maridaje perfecto, es una experiencia casi religiosa y de otro planeta, que desde ya se puede disfrutar, quien pueda, en el Hard Rock Hotel de Ibiza. Un exquisito menú elaborado por la magia de seis chefs, que entre todos suman, diez estrellas Michelin, se convierte en una experiencia única, que durante tres horas, agudiza los cinco sentidos de los doce comensales que pueden disfrutarla cada noche, a veces en doble turno, envueltos en una atmósfera de casi ciencia ficción donde se vive un momento increíble, que permite "colocar el entorno virtual y el mundo real en un mismo plano y a través de la gastronomía". Vamos que después de disfrutar de la experiencia volver la realidad cuesta y mucho.

Este espectáculo gastronómico sin precedentes, que ha comenzado con lleno absoluto, solo quedan plazas en junio y septiembre, está atendido por un equipo de 22 profesionales liderados por los soñadores Roncero y Gonzales que cuentan con la colaboración de tres grandes chefs: Dani García, Diego Guerrero y Toño Pérez, así como con el repostero Paco Torreblanca. En su quinta temporada a este equipazo, que suman ocho estrellas Michelin, ha sido invitado el mediático cocinero, David Chang, que suma dos estrellas más. También entra en el equipo el chef de la Maison Dom Pérignon, Marco Fadiga. El cocinero italiano ha creado un nuevo plato para la actual temporada, que sirve para introducir a los comensales, en el universo del exclusivo Chamnpagne Dom Pérignon Segunda Plenitud ( P2) con 16 años de elaboración. Esta firma de lujo entra así de lleno en este proyecto y, hace que en esta cena, posiblemente la mas cara del mundo, se vivan momentos irrepetibles. Cena que en la edición anterior no pudo disfrutar el mismísimo exjugador de baloncesto de la NBA, Michel Jordan por estar toda la temporada completa. En 2017 pasaron por Sublimotion unas 1.500 personas a pesar de que su cubierto cuesta 1.650 euros.

Este espectáculo, que es como sentarte a comer dentro de un video juego, se desarrolla en una sala diáfana de 70 metros cuadrados que cobra vida a través de un sofisticado montaje audiovisual que traslada a los comensales por distintos y asombrosos escenarios, caso del Teatro Real desde donde David Bisbal comienza la función. A continuación, la maestra de ceremonia que introduce cada plato y escenario, la actriz Iris Lezcano pone al comensal en situación saboreando Dom Pérignom Vintage. A partir de este momento, el universo creado por Roncero comienza a envolver a los asistentes en una atmósfera donde todos los sentidos llegan al éxtasis.

Después de un aperitivo a base de galleta de miso y gin tonic de jengibre se llega al fondo del mar, Océano, donde se degusta un plato del chef Dani García de Gazpacho cítrico que ya pone los ojos al revés. A continuación, aparece el universo ficticio de Avatar donde el Huerto 2050 de Paco Roncero llega en una cápsula hasta colocarse delante de cada invitado. Desde este universo se vuelve a la tierra, en concreto a Central Park, para saborear el picnic preparado por David Chang a base de Vieria de Jersey asada con caldo dashi de beicon ahumado y manzana macerada en Kimchi de col, yogurt y sirope de arce. En un cine antiguo se disfruta de una proyección de las Palomitas de foie y máiz, y de la "suela" de Tartar de vaca vieja y erizo con los que sorprende el chef Diego Guerrero.

A estas alturas de la experiencia, quedan aún ocho platos y los invitados son llevados a vivir una escena en la que con unas gafas de realidad aumentada descubren los ingredientes de las ensaladas César y Waldorf que le son servidas. El siguiente escenario es Cabaret donde el musical se degusta con Tartar de gamba roja y caldo de galeras y foie asado con curry de espinacas y yogurt. Después del truco de magia del ilusionista Jorge Blas se realiza un viaje en avión donde las azafatas sorprenden sirviendo un Lenguado a la mantequilla negra con puré de patata y caviar. Este medio de transporte nos traslada a pleno mercado tailandés donde se prueban suculentas y diversas especialidades como los Rollitos Vietnamita, Buns de chili crab u Ostras fritas con sweet chili, entre muchas exquisiteces. La magia del chef Marco Fadiga trae a la mesa Ravioli de frutos del mar aromatizado que marida de muerte con el exclusivo Segunda Plenitud de Dom Pérignon. Llegados a este momento se abren las puertas del Infierno donde el diablo es una deliciosa Tarantela de atún en adobo con boniato ahumado y yema curada de Toño Pérez.

Y para acabar, el postre Sweet Monster del reconocido repostero Paco Torreblanca de Mousse de chocolarte acompañado con un savarin bañado en especies y cítricos, con toque de ron y un fino bizcocho de chocolate al agua. Con la música del Dj, Wally López se llega al cóctel final de este sueño del que cuesta y mucho despertar. Una temporada más Sublimotion se supera y consigue con esta performance gastronómica despertar los cinco sentidos de todos aquellos que se sientan en su mesa donde la innovación y la vanguardia culinaria son de otro planeta. Y está en Ibiza

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