Rocío Osorno y la "jugada" en Marrakech por la que se enamoró de Coco Robatto: "Lo vi de lejos y no me gustaba"
En una entrevista conjunta, laexpareja explica que no se llevan tan bien como parece en las redes
La buena relación de Rocío Osorno y Coco Robatto hace saltar las alarmas en redes: "Las que no hemos tenido ese apoyo morimos de envidia"
La relación entre Rocío Osornoy su exmarido Jacobo 'Coco' Robatto está permanentemente en el punto de mira por sus continuas muestras de complicidad en redes sociales. La diseñadora de moda ha desmentido en alguna ocasión los rumores de reconciliación con quien, asegura, simplemente es parte de su familia. Para muestra, la pareja ha concedido una de las entrevistas más esperadas a La Influencia de Nacho Pla, el pódcast especializado en influencers españoles.
Uno de los temas centrales de la conversación ha sido el comienzo de su relación. "Fuimos a Marruecos a un rally de coches por el desierto", ha revelado la influencer sobre cómo se conocieron, antes de ofrecer más detalles sobre una historia de amor que no había trascendido hasta ahora. "Lo organizaba un amigo nuestro y se cayó rendida", ha bromeado el diputado de Vox.
Osorno ha relato sus reticencias iniciales a un idilio con Robatto. "Teníamos un montón de amigos en común y todos me decían: 'Ay, pues Coco te va a encantar'. Es verdad que llevaba un Jeep rojo muy guay, pero cuando lo vi de lejos, dije: 'a mí ese no me gusta'", ha recordado.
No obstante, la sevillana aún no sabía lo que Coco había ideado para conquistarla. "Una noche dormí con él y cuando me levanto me pregunta: '¿Qué vas a hacer hoy? ¿Quieres conocer el verdadero Marrakech? Te veo en media hora abajo'", cuenta. Y así fue la "jugada de romantiqueo" que marcaría el comienzo de su noviazgo: "En todos los arcos me decía: 'Aquí hay una tradición que en todos los arcos me tienes que dar un beso'".
"Cuando me va a echar la bronca yo desaparezco"
Desde aquel viaje a Marrakech hasta la actualidad han pasado más de seis años. Osorno y Robatto se casaron en 2019 en la Catedral de Sevilla y, tras el nacimiento de su segundo hijo, la pareja se divorció y comenzó a hacer su vida por separado. A pesar del buen rollo que puedan transmitir en redes sociales, ambos han confesado que tienen roces los roces propios entre las exparejas: "A Coco lo soporto poco. Cuando lleva un fin de semana en mi casa, no puedo ya con él".
De hecho, cuentan con naturalidad que la experiencia es un grado a la hora de abordar los conflictos: "A Rocío le tengo cogida la medida y cuando me va a echar la bronca, yo desaparezco". Por su parte, Rocío ha aclarado qué es lo que no detesta de su exmarido. "Coco es un poco desquiciante. Tiene buen fondo y es buena persona, pero hay que estar encima de él todo el rato. Igual está en el sofá leyendo y le dices: '¿Dónde están los niños?'; y te dice: 'Ahí en la cabaña...'".
Finalmente, han concluido la entrevista destacando algunas de las mejores cualidades del otro: "Coco es noble", afirma la sevillana; "Rocío es madre en todo lo que conlleva", arguye Robatto.
Temas relacionados
No hay comentarios