El museo Manuel Piña ha reabierto sus puertas este viernes en Manzanares (Ciudad Real), localidad donde en 1944 nació el diseñador manchego, con la exhibición del vestido que la presentadora Cristina Pedroche lució en la última noche de Fin de Año para dar las Campanadas.
Momento en que Pedroche, junto a Alberto Chicote, se preparan para dar la bienvenida a 2022.
El modelo de tafetán calado y acabado con remaches metálicos que convirtió a la presentadora en una luciérnaga es una pieza que Manuel Piña creó en 1990 y que fue prestada por el museo de Manzanares para esta ocasión, después de que, a su muerte, el diseñador legara parte de su colección. Junto al vestido se puede ver, en una de las salas, el look completo que lució la presentadora en la Puerta del Sol.
Momento de la reapertura del museo dedicado a Manuel Piña, con algunas de sus prendas.
La remodelación del museo dedicado al diseñador Manuel Piña llevada a cabo por el ayuntamiento de Manzanares, permite conocer a quien fuera uno de los diseñadores de moda más influyentes de España en las décadas de los 80 y 90, uno de los impulsores de la conocida Pasarela Cibeles de Madrid. Las instalaciones recogen parte de su legado, un recorrido por la moda que se hizo arte, algo que quedó reflejado en las prendas que elaboró el diseñador manchego, explica la directora de la red de museos de Manzanares, Gloria Patón.
Primer plano de la creación de Manuel Piña que llevó Pedroche la pasada Nochevieja.
La idea primigenia del museo se debe al propio Manuel Piña, quien no pudo ver hecho realidad el sueño de ver sus trajes y recuerdos en un espacio museístico. Las colecciones que custodia y exhibe el museo son fruto de la donación que hizo la familia del creador, así como aportaciones de colaboradores y amigos. Vestidos y complementos, fotografías y vídeos, conforman una exposición permanente en un espacio singular, las antiguas bodegas de una casa solariega, dentro del Centro Cultural Ciega de Manzanares.
Otro rincón del museo de Manuel Piña.
Patón señala que Manuel Piña fue "un diseñador fundamental de la década de los 80, de los más importantes y más conocidos, y cuyos desfiles eran de los más esperados en la Pasarela Cibeles que ayudó a fundar porque creía que la moda española tenía que traspasar fronteras". Además, afirma, "a pesar de su carácter transgresor, Piña elaboró ropa muy ponible, mucho prêt-à-porter, en el que destacaba el punto que era su especialidad". A pesar de ello, comenta, a Piña también le gustaba experimentar sobre todo para pasarela, jugando con el arte, la moda y otras disciplinas.
La coordinadora del museo explica que decidió retirarse de la moda en 1990, cuando acababa de firmar un contrato millonario en Japón para vender su ropa prêt-à-porter, tras un desencuentro con la industria textil y decidió dejar de elaborar este tipo de moda, para crear otro tipo de cosas, aunque no pudo hacerlo durante mucho tiempo porque en 1994 murió víctima del sida.
Pedroche también vistió una capa de Buj Studio sobre el vestido de Piña.
Gloria Patón confirmado que el hecho de que Cristina Pedroche vistiera en la noche de Fin de Año un vestido de su colección ha supuesto una gran promoción para el museo. De hecho, ha reconocido que la noche siguiente de las Campanadas Manuel Piña era una de las personas más buscadas en internet. Ahora, comenta, "lo que queremos la gente siga indagando y buscando más sobre Manuel Piña, pero, por supuesto, que vengan a conocer su trabajo".
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Finalmente, señala que conociendo como conoce la trayectoria de Piña y lo que pensaba, y hablando con una colaboradora suya como era Lola Piña, "ambas creemos que a Manuel Piña le habría encantado que Cristina Pedroche vistiera sus trajes". Estaría contento porque Pedroche "es una mujer fuerte, y a Manuel Piña le gustaban las mujeres fuertes, poderosas, que transmitían y sabían defender sus prendas, independientemente de la talla, de la forma o de la silueta de la mujer".
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