La quinta sesión del juicio sobre el asalto a la casa del policía local Casimiro Villegas donde resultaron heridos los asaltantes, por lo que el agente se enfrenta a una petición de 20 años de cárcel por parte de la Fiscalía, ha continuado con las declaraciones de los peritos. En esta ocasión, en la Sección Tercera de la Audicencia Provincial han declarado dos peritos propuestos por la defensa del agente que resultó asaltado en su domicilio de Dos Hermanas. Las declaraciones de ambos expertos estuvieron muy centradas tanto en la disposición de la furgoneta empleada por los asaltantes como en el ángulo de los disparos efectuados por Casimiro Villegas. 

El primero de los peritos, Juan José Hellín Moro, expuso que todas las pruebas apuntan a que los disparos fueron realizados de izquierda a derecha. Por su experiencia tanto en la Guardia Civil y Policía Judicial, este experto indicó que, "tras realizarle una serie de pruebas pude comprobar que Casimiro Villegas no era un experto tirador". Asimismo mostró su extrañeza porque la inspección ocular se realizara de noche, sin apenas iluminación. 

Hellín Moro ratificó que los disparos se produjeron con una dispersión de dos metros y que todo indica "que es Casimiro el que se mueve, no el vehículo". Por otro lado, en el mismo informe señala que los casquillos saltaron unos tres metros y hubo unos 5 metros de recorrido. En definitiva, considera la teoría de los asaltantes "no congruente".

"La trigonometría no falla"

Su hijo, Hellín Rodríguez, que declaró por videoconferencia, explicó que para determinar los ángulos de los disparos, aplicó los cálculos de la tangenciales en el ángulo que forma la bala con el suelo.

Por otra parte, y referido a la inspección ocular, Hellín Moro indicó que en el salón de la vivienda hay síntomas de que se produjo "una pelea feroz" al haber huellas "intensas y nítidas" de sangre en el suelo así como en la televisión "que quedó destrozada" lo que indica que "se pisó con fuerza y con violencia". Además, ha señalado la existencia de sangre en el junquillo de una puerta donde se rompió varios cristales "que no corresponde a Casimiro por lo que podría ser de uno de los asaltantes al huir".

Preguntado por las partes por la existencia de un espacio subterráneo en la vivienda, ha señalado que la casa cuenta con un espacio de poco menos de un metro de altura donde se encuentra el forjado de cañerías de la vivienda y que cuando accedió a él "hacía varios meses que no se utilizaba dada la gran cantidad de suciedad y telarañas que había" por lo que descarta "que haya sido utilizado como zulo para guardar droga".

Asimismo también declaró el médico que atendió a uno de los asaltantes. El facultativo descartó que las heridas por las que le trató fueran producidas por un arma de fuego. 

El Ministerio Público en su escrito de acusación pide para Iván P.R. y a Julio R.F. tres años por un delito de robo con violencia e intimidación, así como cinco años a Raúl P.R. y a Esmeraldo F.R. por el mismo delito. .