La Fiscalía ha solicitado ocho años de cárcel y una multa de 45 millones de euros para los once detenidos en septiembre de 2022 en una operación antidroga en la que se incautaron 365 kilos de cocaína en una nave de Carrión de los Céspedes.

Entre los acusados hay dos agentes de la Policía Nacional, un escolta del Ministerio del Interior y un Guardia Civil. La investigación fue fruto de la cooperación de las Fuerzas de Seguridad con la Fiscalía Nacional contra el Narcotráfico de Bogotá al detectar la existencia de una organización dedicada a sacar droga de Colombia en el suelo de contenedores de piñas que llegaban al puerto de Málaga. Se trata de uno de los alijos más importantes de cocaína en la provincia de Sevilla en los últimos años.

Uno de los acusados se encargó de recoger el contenedor y llevarlo a Sevilla mientras otros tres implicados, precisamente entonces miembros de las fuerzas de seguridad, hacían labores de control y vigilancia de la mercancía desde un Audi A 6 "para garantizar todos ellos la seguridad del traslado y la recepción final de la droga transportada”. En el camino realizó varias paradas. La primera de ellas en un área de servicio de la A-92, hasta que llegó al Polígono La Isla, según recoge el escrito de acusación.

Aquí "los tres inculpados referidos también procedieron a circular y transitar por los alrededores de la nave para garantizar la seguridad del contenedor, permaneciendo finalmente el camión y el contenedor en el interior" de una nave.

Desde allí, al día siguiente, volvió a ser trasladado hasta una nave propiedad de otro de los acusados en Carrión de los Céspedes. Durante todo ese tiempo los ocupantes del Audi A 6 seguían haciendo labores “permanentes de contravigilancia”.

Allí la Policía Nacional irrumpió en la nave justo cuando uno de los acusados justo cuando estaba “subido a una carretilla elevadora con una radial en la mano” y a otro “con una pata de cabra en la mano, manipulando los bajos del contenedor donde se ocultaba la droga”, mientras los otros tres acusados estaban en el coche haciendo labores de vigilancia, según el ministerio público.

En el interior del contenedor había 365 paquetes de cocaína de un kilo cada uno. Según la Fiscalía, la droga “vendida al por mayor alcanzaría un valor de 14.453.031,88 euros y, al por menor 37.936.399,86 euros”. En su escrito, la acusación pública describe las funciones de cada uno de los acusados. Mientras que uno de ellos , “en connivencia con el resto de los investigados, se encargó de buscar a otros dos para realizar labores de transporte de drogas”, otro alquiló la nave y el material necesario para recuperar la cocaína del contenedor.

Durante la operación, los agentes intervinieron a los acusados dos pistolas y tres cargadores llenos. Además se realizaron varias entradas y registros en varios domicilios de Gelves, Los Remedios en Sevilla, Camas, Espartinas. También se registraron las taquillas del vestuario de los dos policías acusados.

Siete de los once acusados, entre los que se encuentran los dos policías nacionales, el Guardia Civil y el escolta del Ministerio del Interior, permanecen en prisión provisional desde el 17 de septiembre de 2022.Uno de los policías nacionales acusados es un subinspector que en ese momento formaba parte de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) en Sevilla. El otro formaba parte de la Brigada de Seguridad Ciudadana. El guardia civil también trabaja en las unidades de seguridad ciudadana del instituto armado en la provincia de Sevilla.

Durante la entrada y registro en la nave se detuvieron a tres de los acusados "que realizaban funciones de seguridad, supervisión y vigilancia del contenedor" , a cuatro de ellos que hacían operaciones de “recepción, extracción y posterior distribución” de los 365 paquetes de cocaína y al conductor cuando abandonaba la nave tras recoger el contenedor ya vacío. El resto de los acusados son quien contactó con quienes transportaron la droga y la persona que alquiló la nave donde se depositó la droga y facilitó las herramientas para sacar la droga del suelo del contenedor.

La operación policial fue dirigida por dos unidades desplazadas desde Madrid a la capital andaluza, en concreto la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) central y la de Asuntos Internos.