El Ministerio de Justicia que dirige Pilar Llop, a través del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), ha duplicado el número de perfiles genéticos registrados en el fichero INTCF-ADNIC, de investigación criminal, en los últimos seis años, pasando de 404 perfiles registrados en 2016 a 801 en 2022. El número acumulado de perfiles registrados a finales del año pasado era de 5.520.

La titular de Justicia en funciones ha explicado que “gracias al trabajo de este equipo de profesionales, podemos obtener con alta fiabilidad perfiles de ADN de indicios biológicos de interés criminal y compararlos en la Base de Datos con el ADN de personas investigadas por delitos graves, con el fin de identificar su procedencia individual”.

El fichero INTCF-ADNIC tiene como objetivo comparar genéticamente los restos biológicos de origen desconocido entre sí y con muestras de perfiles de individuos investigados en una causa penal, con el fin de identificar coincidencias entre los perfiles de ADN y, así, aportar datos en la investigación sobre la posible autoría de delitos graves sin un autor identificado.

Datos globales del INTCF

Según los datos obtenidos, el 82% del total de perfiles registrados por el INTCF están relacionados con delitos contra la libertad e indemnidad sexual, incluidos los de violencia de género, tanto en adultos como en menores de edad.

Además, el 10% de los perfiles registrados están relacionados con delitos de homicidio; el 6%, con delitos de robo con fuerza o robo con violencia e intimidación; y el resto con delitos como lesiones, delitos contra la salud pública o terrorismo.

De todos los registros, el 60% (3.303) son perfiles genéticos de restos biológicos de origen desconocido hallados en el cuerpo, prendas u objetos de las víctimas o investigados, o bien en el lugar de los hechos; y el 40% (2.217) se corresponden con perfiles genéticos de referencia de investigados por un delito grave, con los que se realiza el cotejo para tratar de identificar al donante de dichos vestigios en otros delitos sin resolver.

Este cotejo se realiza tanto en el nodo local del INTCF, como en el nodo nacional de la Secretaría de Estado de Seguridad (SES), del Ministerio del Interior. Esto ha permitido identificar en el INTCF, hasta final de 2022, un total de 1.654 perfiles genéticos de restos biológicos de origen desconocido. El 86% de estos están relacionados con delitos contra la libertad e indemnidad sexual y violencia de género.

Durante el año 2022, el cotejo entre los perfiles de ADN registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, autonómicas y el INTCF en la base de datos de ADN contribuyó al esclarecimiento de 397 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, de los cuales 210 (53%) se esclarecieron en el INTCF.

Fichero de investigación de desaparecidos

Por otro lado, el INTCF también es responsable del fichero INTCF-ADNID, de investigación de desaparecidos. Con fecha de 31 de diciembre de 2022, se han registrado un total de 466 perfiles genéticos procedentes de cadáveres sin identificar. Una quinta parte de estos registros se han identificado gracias al cotejo con los perfiles genéticos de muestras de familiares o muestras atribuidas a personas desaparecidas registrados en el nodo nacional por parte de otras instituciones.

Tanto en el INTCF-ADNIC como el INTCF-ADNID, los perfiles genéticos son comparados de forma sistemática utilizando el software CODIS en el nodo local del Ministerio de Justicia y, en el nodo nacional de la base de datos de ADN, al que también contribuyen los laboratorios forenses de los cuerpos policiales, tanto nacionales como autonómicos, y que es gestionado por la SES.

Además, los perfiles de ADN registrados en el nodo nacional son cotejados de forma rutinaria con las bases de datos de ADN de 23 países europeos.