Reconocen una pensión de gran invalidez a un informático de 54 años con graves problemas visuales

Seguridad Social

El trabajador padece una miopía magna degenerativa elevada, cataratas en ambos ojos y glaucoma

Una oficina de la Seguridad Social en Sevilla.
Una oficina de la Seguridad Social en Sevilla. / Juan Carlos Vázquez
J. M.

16 de junio 2021 - 11:32

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido una pensión de gran invalidez a un informático de 54 años de Sevilla debido a sus graves problemas visuales. El trabajador había cotizado a la Seguridad Social durante más de 33 años, por lo que, según explica su abogado, Álvaro Jiménez Bidón, reunía todos los requisitos de cotización y carencias exigidos por la normativa para tener derecho a la prestación de Incapacidad Permanente en el grado de gran invalidez.

El informático había desarrollado en los últimos años tareas de gestión informática de recursos de laboratorio, siendo su principal herramienta de trabajo su capacidad visual para el manejo del ordenador durante muchas horas al día.

Cogió la baja médica el 18 de septiembre de 2020 al no poder desempeñar su profesión con un mínimo de dedicación, profesionalidad y constancia, precisa el letrado. La baja médica avalada por los informes médicos de los especialistas de la Seguridad Social en los que aconsejaban que no se reincorporara al trabajo, dado que su complejo cuadro clínico (sobre todo el visual), crónico e irreversible, podía causarle un perjuicio mayor.

Los informes ponían de manifiesto una probable progresión "al empeoramiento de sus patologías visuales", debido a que el informático padece miopía magna degenerativa elevada, cataratas en ambos ojos y glaucoma, además de artritis psoriásica. Asimismo, el hecho de verse imposibilitado para llevar una vida normal sin ayuda de una tercera persona ha derivado en un proceso depresivo que imposibilita, más aún, su incorporación a la vida laboral, no pudiendo aguantar el estrés propio de su profesión.

El abogado Álvaro Jiménez Bidón.
El abogado Álvaro Jiménez Bidón. / M. G.

El trabajador alegó que no podía realizar una correcta manipulación del ordenador, teniendo además dificultad para visualizar la pantalla del ordenador, así como limitación a la hora de realizar sus funciones laborales, necesitando en ciertos casos de una tercera persona que le guiara, tanto en su vivienda como en el trabajo.

Tras la intervención del abogado Álvaro Jiménez Bidón, el INSS le ha reconocido la incapacidad permanente en grado de gran invalidez, por lo que el trabajador pasará a cobrar una pensión vitalicia de casi 2.800 euros mensuales.

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