Violencia machista

El TSJA confirma los diez años de cárcel al acusado de intentar cortarle el cuello a su pareja en la Macarena

Calle Torreblanca, en la Macarena.

Calle Torreblanca, en la Macarena. / Juan Carlos Vázquez

A partir del 14 de marzo de 2020 todos los planes sufrieron un gran vuelco. El confinamiento domiciliario obligó a permanecer en casa a todos, tanto si había paz en la casa como si no. El 20 de marzo de 2020, Carlos Eduardo S. V., atacó por la espalda con un cuchillo a su esposa desde hacía 8 meses y con la que había convivido durante cinco años. Poco antes, el 8 de marzo, ella decidió separarse pero ante la mala situación económica de él, y como hasta el día en que la atacó no tuvieron problemas de convivencia alguno, según ambos declararon durante el juicio, continuaron viviendo bajo el mismo techo. 

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla condenó a diez años de cárcel al acusado por intento de asesinato con las agravantes de parentesco y de género y la atenuante analógica de trastorno mental transitorio, además de indemnizar a la víctima con 34.140,98 euros. Contra esta sentencia presentaron un recurso de apelación tanto la acusación particular como la defensa que han sido desestimadas por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucia.

El abogado de Carlos S. V. pedía la revocación de la sentencia y, por tanto, la absolución del condenado y, subsidiariamente, solicitó la pena por tentativa de homicidio. Por su parte, la acusación particular reclamaba que la condena fuera sin la atenuante de trastorno mental y la anulación del juicio por una presunta vulneración de la tutela judicial efectiva al no admitir una serie de pruebas. Recuerda el alto tribunal andaluz que que la propia víctima "declara que el acusado se encontraba padeciendo una situación personal muy difícil, con una situación conflictiva permanente con su pareja anterior, necesitando de pastillas para dormir, en un entorno igualmente de ruptura tras una convivencia continuada, y marcado por el contexto del confinamiento por el covid19 y por su propia situación laboral de desempleo y carencia de ingresos. A ello se une la valoración que realiza la sentencia del informe emitido por los doctores L. que aprecian un desarrollo anómalo de la personalidad".

Respecto al recurso de la defensa sobre la supuesta mala aplicación de la agravante de género, el TSJA señala que la situación de convivencia matrimonial o de análoga relación entre el acusado y la víctima,"motivó una parte de la acción emprendida por el acusado, con base reactiva con la decisión de la víctima de cesar dicha convivencia". Del mismo modo, considera que el acusado intentó asesinar a la mujer, señalando la existencia de alevosía "con una actitud sorpresiva". A esto se añade que las conclusiones médico forenses "son que las lesiones causadas a M. afectaron a zonas vitales y pusieron en riesgo su vida."

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