La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla ha condenado a una administradora de fincas a un año de cárcel por un delio de apropiación indebida. La Fiscalía solicitaba en principio tres años de cárcel, pero tras un acuerdo entre las partes, la acusada no irá a prisión al mostrar la conformidad a la suspensión de la pena.

De este modo, la sentencia recoge que la acusada llevó la administración de un inmueble en el centro de Sevilla desde 2014 hasta 2019. El edificio pertenecía a una familia "integrada por tres ramas o estirpes diferenciadas". Ella estaba facultada para ingresar en su cuenta personal, las rentas y demás ingresos provenientes de la explotación del inmueble. Este dinero debía ser utilizado por la adminsistradora para pagar los gastos que se podían provocar en el edificio. La acusada rendía cuentas mensualmente a los propietarios mediante transferencias.

Hasta el mes de mayo de 2019 no hubo ningún problema. Entonces, el saldo positivo perteneciente a los propietarios de la finca en la cuenta de la acusada ascendía a 78.151,86 euros, y "pese a recibir un requerimiento expreso para que repartiera a los propietarios la suma de 60.000 euros, 24.000 euros para los D., 24.000 euros para los D. y 12.000 euros para los V., en función de sus proporciones, la acusada sólo dio cumplimiento a la solicitud de la familia D. y posteriormente a la de la familia V., en éste caso mediante dos transferencias de 7.000 y 5.000 euros procedentes de cuentas de terceros".

Tampoco pagó el IBI, a pesar de que en la liquidación que remitía a los propietarios les indicaba que lo había abonado, no lo pagó desde el año 2015. Esta situación dio luhar a una deuda que ascendía en 2019 a 22.707,60 euros, más la cantidad de 4.100,94 euros en concepto de recargo y que fue pagado por los propietarios.La mujer dejó de trabajar con estas familias en 2019. y ocasionó un perjuicio a los propietarios, valorado por ellos mismos en 49.500 euros.