Dos Hermanas

Un forense estudiará los daños por presunto acoso a la niña con autismo presuntamente vejada por sus maestras en Dos Hermanas

  • La juez ha permitido que se realice un examen para determinar el grado en que la actuación de las docente afectó a la menor

El colegio público Cervantes de Dos Hermanas, en el que ocurrieron los hechos.

El colegio público Cervantes de Dos Hermanas, en el que ocurrieron los hechos. / Víctor Rodríguez

La Audiencia Provincial de Sevilla ha admitido el recurso presentado por los padres de una niña con autismo de Dos Hermanas presuntamente vejada por sus maestras, y permitirá que la menor sea objeto de un examen forense para determinar el grado de afectación que tuvo en ella la actuación de las docentes.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, la Audiencia ha admitido el recurso planteado por los padres tras la decisión de la titular del juzgado de instrucción número 3 de Dos Hermanas, que es la que entiende este caso desde que se presentó la primera denuncia hace un año aproximadamente.

La magistrada de Dos Hermanas admitió inicialmente la denuncia, que citaba que era imprescindible que la niña fuese vista por un forense, para determinar no solo su estado físico y/o psíquico, sino la posible involución en su salud general que ha podido tener desde que se produjeron los hechos, pero un día antes de la visita prevista al forense, denegó la realización de la prueba, de la misma forma que en un escrito posterior rechazó igualmente la ampliación a maltrato físico de la denuncia presentada inicialmente por daños psicológicos.

Para los padres, según se recogía en el recurso que presentaron "resulta fundamental la realización del referido reconocimiento forense tanto de corte psiquiátrico y psicológico, a fin de determinar la incidencia del trato recibido por parte de las profesoras a la menor, con constantes gritos y vejaciones en un ambiente clara y altamente crispante en su trastorno".

Los padres reclaman que se estudie "la posible incidencia" de las conductas de las docentes en el estado de salud y posible involución de la menor y "estudiar la verosimilitud de que las marcas apreciadas en el cuerpo de la niña pudieran haber sido ocasionadas por las profesoras investigadas" y, que se acuerde llevar a cabo la ampliación de la investigación por un presunto delito de malos tratos.

La madre de la niña, que ahora tiene 8 años, presentó una denuncia junto a su marido en junio de 2019, tras observar indicios en su hija de que podrá estar sufriendo vejaciones en el centro educativo.

La menor padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia, y acudía al colegio de Educación Infantil y Primaria Cervantes, de Dos Hermanas, en un aula específica para niños con problemas similares al suyo.

Los padres apreciaron que su hija sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo "y desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos", conducta que aumentaba cuando iba al colegio y dejaba de evidenciarse cuando llegaba el fin de semana.

Por ello, el 22 de abril de 2019 los progenitores llevaron a la niña a clase con una grabadora en la mochila y recogieron seis horas de grabación, en las que se reflejan presuntas vejaciones de las docentes hacia la menor.

En un proceso paralelo, la madre fue denunciada por las presuntas autoras de esas vejaciones, por delitos contra la libertad, coacciones y acoso, basándose en las publicaciones realizadas en redes sociales desde que se inició el proceso de la mujer contra las docentes, aunque el titular del juzgado de instrucción número 3 de Dos Hermanas archivó la denuncia.

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